La situación de la transición digital en medios de comunicación en Europa empieza a clarificarse, con un actor destacado que es Axel Springer y una predominancia del mercado en lengua inglesa. Existe una relación clara entre los niveles de penetración de Internet en un país y sus medios de comunicación digitales. Sin embargo, en el caso español, esta correlación falla estrepitosamente, pues somos uno de los países más adelantados del mundo en uso de smartphone y estamos a la cola en transición digital de grandes medios de comunicación.
Los alemanes de Axel Springer ya tienen el 72% de su abultada facturación en digital y son un claro aspirante para alcanzar el liderazgo en la información digital en el continente. Tienen casi 89 millones de visitantes únicos a sus webs, muy por delante de los noruegos de Schibsted (44,5 millones). El enérgico patrón de Springer, Mathias Döpfner, tiene claro que en el mundo de Internet el primero tiende a llevárselo todo. Está haciendo todo lo posible para ser el número 1. Ya el 43% de todos los ingresos de Springer provienen de fuera de Alemania. Está tomando fuertes posiciones en EE UU para alcanzar a los 1.000 millones de personas de habla inglesa en el globo que son ahora el principal objetivo de muchos grandes editores. Uno de sus competidores es “Financial Times”, que ya tiene más del 60% de su facturación en digital. El semanario “The Economist”, propiedad al 50% del mismo grupo que tiene el rotativo salmón, tiene más del 40% de su facturación en digital.
La situación de los grupos más fuertes españoles se queda muy lejos. En España, el diario líder “El País” y el Grupo Prisa se quedan en el 11% de facturación digital sobre facturación total. Unidad Editorial está en el 14% y Vocento en un exiguo 8%. La paradoja es que España se encuentra situado como cuarto país del mundo en penetración de smartphone, con un 85%, solo por detrás de Noruega (87%), pero muy por delante de EE UU (58%) o nuestra vecina Francia (65%). (Datos de Deloittle Global Mobile Consumer Survey 2014). Así como existe una correlación clara entre penetración de Internet y medios de comunicación digitalmente potentes (en el caso de Noruega tenemos un gran grupo editorial como Schibsted).
En España los principales medios editoriales tradicionales no logran aprovechar la ventaja de tener una población que son usuarios avanzados de smartphone. Los más altos responsables de los principales editores tradicionales españoles no han sabido hasta ahora hacer los deberes de la transición digital. No han asumido riesgos y se han limitado, en la mayor parte de los casos, a despedir periodistas. Mathias Döpfner lleva años empujando a los principales ejecutivos del grupo alemán fuera de su “zona de confort”. Hace un par de años, 70 de ellos pasaron una larga estancia en Silicon Valley para aprender de las vanguardias de Internet. Hacer viajes de trabajo a EE UU es una constante entre los ejecutivos alemanes. Es de temer que los altos ejecutivos de los principales editores españoles, salvo excepciones, no han salido todavía de su “zona de confort”. Les va quedando poco tiempo.