La compañía española, que lidera el mercado móvil con Vivo, adquirió GVT, compañía líder en banda ancha y TV de pago, hecho que convierte a la empresa presidida por César Alierta, en el referente indiscutible del negocio de las telecomunicaciones del país más poderoso de América Latina.
Como si de una partida de ajedrez se tratase, un movimiento generó inmediatamente otro que ocasionó el jaque mate tan trabajado por Telefónica Brasil. La mano de César Alierta movió la ficha que se posó en la casilla del grupo Hutchison Whampoa, y cerró la venta de 02, la filial británica de la empresa que preside, en 14 mil millones de euros.
Pero como hacen los grandes ajedrecistas, un movimiento, preciso, precipita la caída del Rey contrario. Con la operación 02 cerrada, que además le permitirá reducir su deuda, producto de la expansión de la compañía en los últimos años, Alierta se lanzó al gran objetivo, ese que la compañía se propuso cuando llegó al mercado brasileño, allá por 1996: liderar el negocio de las telecomunicaciones. Y sin más avanzó hacia el casillero tan deseado, el que ocupa Global Village Telecom (GVT). Alierta extendió la mano y, sin más, cogió la ficha tras acordar con Vivendi, su propietaria, un pago en efectivo de 4.663 millones, además de un 12% del capital de la sociedad resultante. En total, se estaría hablando de unos 7.500 millones de euros.
Estos movimientos, planeados junto a Vivendi en septiembre de 2014, otorgan a la compañía francesa 1.100 millones de acciones de la participación de Telefónica en Telecom Italia. Este entramado de intercambio de papeles permitirá a Vivendi contabilizar como activo en su balance el 4,5% de la sociedad resultante de la integración de Telefónica Brasil y GVT, y a Telefónica cumplir con uno de los requisitos innegociables por las autoridades reguladoras de Brasil: desprenderse de la participación que le quedaba de la telco italiana.
Lo cierto es que la adquisición de GVT (operadora que le facilitará reforzar su participación en el mercado de banda ancha y de televisión de pago de Brasil) le permitirá a Telefónica generar sinergias superiores a los 4.700 millones de euros, y mejorar el perfil de crecimiento y la flexibilidad financiera del grupo.
Asimismo, y gracias a la autorización a la operación por parte de la CADE (la Anatel dio la luz verde la semana pasada) recibida en el día de hoy, Telefónica podrá implementar la ampliación de capital de 3 mil millones de euros anunciado. El objetivo de esta ampliación es el de financiar precisamente una parte de la compra de GVT.