Las webs de información tienen con frecuencia un problema: las locales y de nicho nunca tendrán, por su propia naturaleza, audiencias masivas. Esto significa que, en general, sus economías son precarias. Empiezan a surgir en distintos mercados fórmulas que intentan superar estas limitaciones creando comunidades que pueden ir más allá de meros agregadores.
Al igual que hay un movimiento claro entre los medios digitales informativos hacia agruparse para comercializar su publicidad de manera más eficaz, empieza a haber otro movimiento de fondo muy interesante: las comunidades informativas agrupadas en una única web.
La información local se está revelando cada vez más como de gran interés en el mundo de la información digital. Por ejemplo, un estudio realizado por el National Australia Bank afirma que las empresas australianas reciben el 45% de sus ventas de los clientes locales. Lo que está pasando en una determinada área tiene una gran influencia en el consumo de sus habitantes. Los lectores digitales son propensos a actuar ante un anuncio que han visto en su medio local, lo que al final tiene más influencia que la televisión o la radio.
Un ejemplo de éxito de esta tendencia es la red de noticias de la comunidad chilena “MiVoz.cl”. “Mi Voz” consiste en una red de 20 medios de comunicación dedicada a ofrecer noticias de calidad a lo largo de la columna vertebral del territorio chileno, desde la frontera con Perú, hasta la Patagonia en el sur. De ellos, 15 son diarios locales y 5 son revistas de actualidad temática. Juntos han alcanzado un tráfico combinado de 3 millones de visitantes únicos mes, en una nación de 17 millones de habitantes. Esta iniciativa está cerca de cumplir su décimo aniversario y tiene unos ingresos anuales en torno a los 2 millones de dólares. En torno a la mitad de los ingresos de la compañía proviene de la publicidad, de la que el 60% se vende en toda la red y el 40% individualmente en cada sitio. Además, “Mi Voz” produce documentos sobre temas determinados, que vende a unas 40 empresas y organizaciones de diverso tipo. La compañía también vende servicios de asesoría en estrategia digital para 10 clientes.
Otro caso interesante es “Meduza”, que se edita desde Letonia en ruso y en inglés. Esta web se describe a sí misma como la libertad de prensa rusa en el exilio. Varios de sus profesionales provienen de un sitio popular de noticias rusas llamado “Lenta.ru”, propiedad de un multimillonario ruso. Un caso de censura provocó la salida de la jefa de redacción Galina Timchenko, que lanzó en octubre de 2014 desde Riga “Meduza”. Su material está constituido por agregados de informaciones publicadas por otros medios rusos, pero añadiendo su propio contexto y también historias propias originales. En poco tiempo, el sitio ha alcanzado los 2 millones de visitantes únicos mes y se ha lanzado a producir contenidos en inglés. Esta edición ha logrado 75.000 visitantes únicos en sus primero cuatro días, con más de 1.000 seguidores en Facebook y Twitter.
En España tenemos un caso interesante en “Teleprensa.com”, antes “Teleprensa.es”, periódico digital que genera un sistema editorial de bajo coste y ofrece un estándar en el modelo de información local. El 1 de febrero de 2014 lanzó una edición sobre Almería. La matriz del modelo es “Teleprensa World”, una sociedad limitada generada por periodistas en 1998. Agrupa ya información local de 10 territorios nacionales y de otros 4 en América Latina. En franquicia, pide una inversión inicial de 30.000 euros, con un contrato a 5 años. En un vídeo de presentación en su canal de YouTube aseguran tener 600.000 páginas vistas mensuales y 50.000 usuarios únicos. Actualmente, Alexa lo sitúa en el ranking español en el puesto 10.796 y SimilarWeb estima que su tráfico se sitúa en unas 65.000 visitas mensuales.
Estamos ante una tendencia todavía en pañales, pero los ejemplos empiezan a proliferar en diferentes mercados. Hay que señalar que en algunos casos son meros agregadores, pero en otros hay una edición propia con contenidos originales.