La pésima relación del gobierno con Clarín llegó a tal extremo que el jefe de Gabinete del Ejecutivo rompió en rueda de prensa un artículo del medio que informaba sobre un borrador del fallecido fiscal Alberto Nisman. En el documento, el fiscal pedía la detención de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
La imagen del jefe de Gabinete Jorge Capitanich rompiendo en plena rueda de prensa el artículo del periódico Clarín en el que se informaba sobre un borrador de trabajo del fallecido fiscal del caso AMIA Alberto Nisman, y en el que pedía la detención de la presidenta Cristina Fernández, en la denuncia por "encubrimiento" en esa causa, dio la vuelta al mundo por extraña y nada habitual. En rigor, no siempre se tiene la oportunidad de ver un funcionario de su nivel protagonizando un espectáculo de esas características .
Como “papelón” lo calificaron los medios argentinos. Hasta ahí lo habitual. De hecho, a los periodistas porteños que cubren la información de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, seguramente ya son pocas las cosas que logran asombrarlos. Capitanich, sin embargo, lo consiguió. Todo un hito en sus comparencias ante los medios. Pero no fue la única hazaña que logró con tan vehemente actuación: The New York Times, uno de los periódicos más influyentes del planeta, llevó esa imagen a su portada. ¡Capitanich en la portada del diario neoyorquino! Difícil de superar, como dicen en su tierra. Lástima, para él, que fuera por culpa de tan particular papelón.
Lo cierto es que The New York Times viene siguiendo la muerte de Nisman con mucha rigurosidad. Silvina Sterin Pensel, corresponsal en Nueva York de TN, la señal de noticias del Grupo Clarín, contó que todo lo que sucede sobre el caso es reflejado en el medio, tanto la polémica oficial por el borrador como las vacaciones que se tomará (hecho que finalmente no sucederá, al cambiar de idea la fiscal), en plena investigación del caso, la fiscal Viviana Fein, quien debe esclarecer la muerte de Nisman.
Tanto es el interés del periódico neoyorquino por el caso que llegó a publicar un editorial donde pedía una investigación "independiente y transparente" sobre la muerte y sugería el aporte de juristas extranjeros para ayudar en la causa.
A todo esto, Sterin Pensel también aseguró que sus colegas de los Estados Unidos "no pueden creer" la acción de Capitanich. Tampoco sus compañeros argentinos, a pesar de su ya limitada capacidad de asombro.