Los medios de comunicación impresos registran descensos notables en ventas y número de anunciantes. En España, los editores se quejan de que los usuarios han dejado de comprar periódicos porque se han abonado al “todo gratis” que prolifera en Internet. Sin embargo, en países como Reino Unido el público no ha dejado de lado los medios de comunicación, simplemente ha rebajado su gasto semanal en prensa escrita para destinarlo a la televisión de pago y a Internet.
Los británicos no han dejado de invertir su dinero en medios de comunicación, simplemente se han limitado a ajustar la proporción del gasto que destinan a cada uno de ellos y apostar por los que consideran imprescindibles. Y en este reparto, la prensa escrita se ha llevado la peor parte. El dinero destinado semanalmente a la compra de publicaciones impresas ha sufrido una caída constante durante seis años, pasando del 0,4% al 0,31% en el caso de los periódicos y del 0,19% al 0,15% en el de las revistas.
Que el precio medio de los ejemplares impresos se haya duplicado puede ser uno de los motivos por los que los británicos han preferido optar por medios alternativos. Es importante resaltar que la caída de los salarios del 2% anual desde 2008 no ha impedido que los ciudadanos sigan gastando su dinero en el consumo de información en una proporción que de ninguna manera se ha visto reducida o incluso ha aumentado en el caso de la televisión de pago. El gasto en suscripciones a Internet se igualó al de periódicos y revistas en 2012 y supero a éstos en 2013 (0,54% frente a 0,46%). Estamos por lo tanto ante un cambio de preferencias, no de un abandono.