Tras la compra de lusacell, la compañía estadounidense busca consolidarse en el mercado azteca para luego integrar las operaciones de ambos países.
La hoja de ruta de AT&T en América Latina tiene a México como principal protagonista. La operadora estadounidense ve en la compra de lusacell la oportunidad de ingresar en un mercado con un importante volumen de negocio, como también una posibilidad de incrementar su oferta en Estados Unidos debido a la conexión existente entre ambos países, y a los potenciales 400 millones de clientes que esperan ofertas.
Con todo, hoy, y con el trato ya cerrado - AT&T pagará por lusacell unos 2.600 millones de dólares, la tercera operadora del país con 8,6 millones de clientes -, México ocupa la atención de los principales directivos de la compañía. De hecho, la semana pasada estuvo en la capital azteca Randall Stephenson, presidente y director general de AT&T, quien reveló que el rival a vencer es Telcel. ¿Cómo? Con una fuerte inversión en Internet móvil aprovechando la experiencia de la compañía en Estados Unidos.
Stephenson ve a México como uno de los mercados más dinámicos del mundo que podrá tomar la capacidad de AT&T en redes y ampliarla a Estados Unidos con la idea de crear una única área de Internet móvil de 400 millones de personas, respetando las tarifas independientemente de la ciudad, sea mexicana o estadounidense, en que se encuentre el cliente como si se tratara el mexicano y el estadounidense de un solo mercado. La empresa estipula en un par de años la construcción de la red.
El alto directivo alabó las reformas llevadas a cabo por la actual Administración, y el excelente clima para la inversión existente en México.
Así y todo no se mostró demasiado interesado por lo activos que su antiguo socio, América Móvil, pudiera colocar en el mercado. Sin embargo, su atención cambió cuando se le preguntó por los activos que puso en venta NII Holdings. A Stephenson no se le escapa que lusacell tendrá que ampliar su red, como tampoco que Nextel International también cuenta con activos que le podrían interesar.
Aunque más allá de las posibles transacciones que pudiera cerrar en un futuro con otras operadoras, Stephenson no descarta participar en la subasta por espectro anunciada para 2016.
Pero si de algo no se arrepiente el hombre fuerte de AT&T es de la separación de su compañía de América Móvil. Este movimiento le permitió comprar lusacell e ir por libre en uno de los principales del mundo. Estilo AT&T.