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Oi sale de Portugal Telecom

Paul Manghi | Martes 09 de diciembre de 2014

La operadora brasileña le vendió su participación al Grupo Altice con el objetivo de reforzar su capacidad financiera a fin de consolidar su posición en el mercado brasileño.



La junta de accionistas de la operadora brasileña Oi dio luz verde a la venta de su participación accionarial en Portugal Telecom a Grupo Altice con sede en Luxemburgo. La transacción, como estaba previsto, se estima en 7.4 mil millones de euros, lo que incluye un futuro pago de 500 millones de euros que dependerá de la generación de ingresos de la compañía.

Portugal Telecom posee una participación de 25.6% en Oi, y que a su vez tiene activos en Portugal Telecom después de una fusión entre las dos compañías. Oi aclaró a la autoridad bursátil brasileña que la venta incluye los activos de Portugal y Hungría, pero se excluyen los activos en Africatel, Timor Telecom e Inversiones Rioforte.

La finalización total del acuerdo requiere también del respaldo de los accionistas de Portugal Telecom, aunque todavía no hay una fecha para la votación de la venta. Asimismo, el acuerdo espera la aprobación regulatoria.

“Con este paso completado, Oi sigue con el fin de reforzar su capacidad financiera para mantener su propósito de protagonizar el movimiento de consolidación en el mercado de las telecomunicaciones en Brasil”, afirma la compañía.

Vale recordar que a comienzos de septiembre el escándalo del grupo portugués Espirito Santo alcanzó el sector de las telecomunicaciones brasileño, cuando el Grupo Oi anunció en un documento presentado al regulador que firmó un memorando de entendimiento con Portugal Telecom para proteger la fusión entre ambas compañías, tras las posibles pérdidas por un préstamo de la propia Portugal Telecom en Rioforte, empresa perteneciente a Espirito Santo. La deuda, que no pudo ser saldada, dejó en una incómoda posición a la telco portuguesa, y con menos títulos en el conglomerado brasileño.

El pacto además estableció que se le ofreció a Oi garantías ante las posibles pérdidas de la inversión de Portugal Telecom en Rioforte.