Mientras que los datos de octubre han supuesto un duro golpe a los principales diarios españoles y continúa el inmovilismo de los responsables empresariales de los medios, algunos periodistas destacados están empezando a promover proyectos ambiciosos. Se empiezan a tomar posiciones de cara a las próximas elecciones locales del año que viene y las legislativas.
El proyecto más destacado en marcha es el que capitanea Pedro J. Ramírez, que ya tiene vía libre tras el acuerdo alcanzado con su antiguo empleador de Unidad Editorial. Por lo tanto, es bastante probable que un importante digital puro, “El Universal” o como finalmente se llame, vea la luz en septiembre del año que viene. El peso específico del periodista más famoso de España es bastante probable que fuerce a medio plazo un corrimiento entre los principales medios del país. Uno de los primeros afectados podría ser “ElConfidencial.com”, el digital puro con mayor éxito en el mercado. Sin embargo, su fórmula en la que la totalidad de sus ingresos procede de la explotación publicitaria, parece haber alcanzado un cierto punto de inflexión: en el ejercicio del año pasado, el beneficio de explotación de “ElConfidencial.com” se redujo un 16,3%, hasta los 389.000 euros, tras encadenar varios años de progreso incesante. Ésta es la única compañía nativa digital presente entre las 100 primeras empresas de medios de España.
Otro proyecto adelantado es el del semanario “Ahora”, promovido por el periodista Miguel Ángel Aguilar, que ha logrado una primera financiación mediante aportaciones de 3.000 euros de cada uno de sus 120 socios. Ha anunciado que verá la luz el próximo 10 de abril, en papel formato sábana y a un precio de 3 euros, aunque también tendrá una versión digital. Espera incrementar su capital social hasta los 4 millones. Soledad Gallego-Díaz, otra periodista destacada de “El País” y una de las impulsoras del proyecto, se ha retirado de la primera línea.
Por otra parte, hay cerca de 350 webs de información en el naciente ecosistema de la información digital en España, promovidos y mantenidos por periodistas. Recordemos que más de 11.000 periodistas han perdido sus puestos de trabajo desde el comienzo de la crisis en 2006.
Mientras la economía general del país ha entrado en una clara fase de reactivación, crece el consumo de las familias y la inversión publicitaria total da muestras de repuntar por primera vez en varios años, los datos de octubre han significado un duro golpe para los principales diarios españoles, que ven así como se profundiza una crisis estructural, desligada de la economía en general. El control de OJD de octubre muestra que los principales diarios nacionales vuelven a caer a mínimos históricos. Las ventas de “El País” retroceden el 8,1% hasta los 143.000 ejemplares. “El Mundo” retrocede aún más, un 16%, hasta los 102.000 ejemplares. “ABC” retrocede el 8,4%, hasta los 88.000 ejemplares. Y “La Razón” retrocede el 2,6%, hasta los 59.000 ejemplares. Entre los 4 grandes diarios que se editan en Madrid, no llegan a los 400.000 ejemplares, otro mínimo histórico. La última oleada de 2014 del Estudio General de Medios confirma los malos datos de los dos diarios líderes. “El País” pierde 200.000 lectores y “El Mundo”, 101.000.
Los cambios en la dirección de “El Mundo” y “El País” no parece que hayan dado, hasta ahora, los resultados apetecidos. Un dato significativo es que “El Mundo”, bajo la dirección de Casimiro García-Abadillo, ha perdido el liderazgo de los periódicos digitales en español. Los datos de comScore de octubre dan a “El País” 13,5 millones de visitantes únicos, mientras que “El Mundo” se queda en 12,2 millones. Es interesante puntualizar que por primera vez comScore incluye datos de acceso desde los diferentes dispositivos móviles (medición multiplataforma). De acuerdo con esta medición, la diferencia de “ElPais.com” con su inmediato competidor, “ElMundo.es”, es de tan solo 262.000 usuarios únicos. También hay que advertir el notable ascenso del diario argentino “Clarín”, que se coloca en tercera posición, con 10,1 millones de usuarios únicos.
Los trajinados intentos de fusión, como los de Vocento-Unedisa, parecen haber quedado, por el momento, aparcados.