Veamos qué sucede en Latinoamérica y obtengamos conclusiones para evitar que no ocurra en nuestro entorno europeo
Parece que el populismo y el clientelismo en Latinoamérica llegaron hace un tiempo, se instalaron y no tienen intención de irse. La triste realidad.
El Partido Obrero de Dilma Rousseff en Brasil, el Frente Amplio de Uruguay, el Frente para la Victoria en Argentina, son expresiones políticas de una misma forma de adueñarse del poder. Podrían eventualmente ser utilizados a favor de los ciudadanos, pero no dejarían de ser estrategias de alcanzar objetivos sin importarles el bienestar colectivo, el progreso real, los avances, etc.
Todo queda reducido entonces a la honestidad y las metas que se hayan impuesto los integrantes de esas fuerzas políticas, habida cuenta de que nos encontramos en la región con liderazgos mesiánicos, fundamentalistas, altivos, con intención de perpetuarse, etc.
Decimos “adueñarse del poder” porque estas agrupaciones que buscan alcanzar el PODER, para enquistarse en él, compartirlo con sus amigos y empresarios afines, y no para solucionar el problema de la gente, terminan siempre fidelizando al indigente, al ignorante, al más débil, haciéndolos presa de los favores del estado, generándole una dependencia viciosa que los esclaviza de sus ayudas, prebendas, subsidios, pensiones graciables, etc. De tal suerte tienen un voto cautivo necesario para las épocas de renovación de autoridades “democráticas” cada dos años (parlamentarias) y cada cuatro (presidente y gobernadores). Hay un piso del 35 % de gente con dificultades y necesidades de asistencia, que dependen del estado en los tres países nombrados.
Qué pasaría si hoy en el siglo XXI aún no se hubiera abolido la esclavitud y sin embargo existiera consagrado el derecho al voto universal obligatorio, a modo de “democracia” pluralista y participación del “ciudadano” en las decisiones del Estado, etc?
Seguramente los amos a cuya merced habría innumerables esclavos, les darían un mensaje claro el día del acto eleccionario: NO VOTEN por tal o cual candidato, que les promete abolir la esclavitud, porque inmediatamente que ello ocurra (hipotéticamente) ustedes se quedarán en la calle con sus pertenencias, hijos, etc., sin ningún tipo de miramientos. Mientras estén en nuestras fincas a cargo de labores asignadas, en beneficio de nuestras familias, les garantizamos una subsistencia “digna” que comprende alimentación y vestimenta (no educación, ni salud y menos enseñanza de oficios).
Es altamente probable que en un supuesto teórico como el mencionado, bajo regímenes en apariencia democráticos, como los que hoy suelen conducir los destinos de Latinoamérica, el esclavo vote a los candidatos que no buscan ABOLIR la esclavitud, como modo de subsistencia y supervivencia. Este ejemplo viene a cuento porque cualquiera puede advertir que el dinero de la corrupción termina en bolsillos de políticos que comulgan con el PODER y derrochan, viven de fiesta en fiesta, no ocultan sus bienes suntuarios, etc., sin embargo no reciben su castigo de las urnas.
Petrobrás bajó el 12 % en la Bolsa de San Pablo el pasado lunes 27 de octubre, día que se confirmó que DILMA ROUSSEFF seguía en la presidencia de Brasil, debido ello a los niveles récord de corrupción detectados en dicha firma petrolera, que ya no pueden disimularse y “sin embargo” a última hora, vaya a saber que demandas sociales se pusieron en juego (amenazas, quitas, listas negras, etc.) para volver a avalar una administración que protege a las mafias, porque de lo contrario, es difícil comprender al ciudadano medio de un país, que insiste en que le sigan robando el dinero que les aseguraría bienestar por siempre, y prefieren que el Gobierno les entregue un cheque cada tanto, a cambio de nada.
Esta es la nueva deformación de la “democracia”, un sistema de gobierno que ya no significa el gobierno del pueblo y para el pueblo. Es un gobierno (que reitera sus mandatos), a veces pasándose el cargo entre parientes, para hacer sus negocios y que conforman una casta privilegiada que traba toda iniciativa de progreso real, midiendo el crecimiento y la productividad, pero no de toda la clase trabajadora en su conjunto, sino a partir de los “avances” de una “oligarquía” asociada al PODER, dando cuenta de esos “logros” que ni siquiera son reales, sino que se nutren de dinero de la corrupción a partir de los favores del Estado.
Estos son los gobiernos populistas de Latinoamérica, los que descubrieron un “modelo” para afincarse y apoltronarse en el PODER, a costa de negarles derechos a los ciudadanos, manteniéndolos dependientes y subordinados a los destinos que las mafias les asignen.
Educación vs. corrupción
El filósofo español Javier Gomá señalaba hace 48 en una tertulia radiofónica, que hay dos ejercicios del poder: el de origen, o sea cuando en unas elecciones se ha votado al partido que nos gobierna, lo que denomina legitimidad de origen; pero existe lo que perfectamente aclara con el ejemplo de la paternidad, en que un hombre puede ser progenitor pero no necesariamente ejercer como debe dicha paternidad, lo que llevado al terreno político se denomina “legitimidad de ejercicio”, o sea la manera, formas, etc. en que el gobierno de turno está ejerciendo el poder.
Europa no es Latinoamérica pero tienen que erradicarse los niveles actuales de corrupción que lamentablemente han llevado a países como Grecia y España, por ejemplo, a una situación muy comprometida en sus finanzas, caso concreto de la quiebra de Bankia a nivel local, que fue el detonante que requirió el salvataje financiero de la UE y el memorándum de entendimiento.
La educación en principios, valores y normas éticas, sin “burlarse” de los conceptos morales básicos que deben imperar en una sociedad, es tarea presente y en los próximos años, para que desde universidades y escuelas de negocio se cultive el espíritu libre emprendedor al mismo tiempo que las buenas conductas profesionales.
Velar por cómo deben ser los principios y valores que una persona tenga en su “mapa mental” es tarea ineludible de la buena educación, desde la cuna hasta la universidad pasando también por las escuelas de negocio. Cuando cualquier persona sea tentada por un corrupto, es evidente que de manera automática comparará esa acción a la cual es invitado con los valores que subyacen en su consciencia. Si la diferencia es importante, habrá rechazo y no será tentado.
Pero en lo que debemos trabajar desde la educación, es que por más nimia que pudiera parecer la diferencia entre lo que marca su consciencia y la oferta que recibe, también debe ser rechazada. Este es el auténtico desafío que la ciudadanía debe cuidar para sus futuras generaciones. Y esto puede enseñarse, porque la construcción de los valores personales en lo más profundo de la mente y el alma humana es una tarea silenciosa, no reconocida como debiera y que debe prender como la buena raíz en nuestras consciencias.
José Luis Zunni. Director de ECOFIN.es, coordinador de la División de Análisis de ECOFIN, del Blog de Mangement & Leadership y del Blog ECOFIN Business Schools. Junta Directiva de Governance2014. Coordinador académico de e Latam. Profesor de la EEN (Escuela Europea de Negocios).
Salvador Molina. Presidente del Foro ECOFIN, periodista y analista económico. Presidente fundador de la Asociación de Profesionales de la Comunicación (ProCom). Miembro de la Junta Directiva de ATA, de AGC y de otras organizaciones. Vicepresidente de la Fundación Woman’s Week.
Rubén E. Bianco, Junta Directiva Governance2014, analista económico-financiero internacional y experto en bolsas y mercados de valores. División de análisis de e Latam y División de Análisis de ECOFIN.
Javier Espina, Junta Directiva Governance2014, Javier Espina Hellín. Ex director de relaciones internacionales de ESIC y miembro de ECOFIN Business Schools Group.
Eduardo Rebollada Casado, miembro de la Junta Directiva de Governance2014 y co- autor con José Luis Zunni de más de 200 artículos de Management y liderazgo en la EEN (Escuela Europea de Negocios) y colaborador del Blog Management & Liderazgo de ECOFIN.