Google ha ganado el primer asalto en la cruzada que mantiene con los medios de comunicación alemanes. Los editores germanos quieren que la compañía les compense económicamente por el uso de fragmentos de sus contenidos, a lo que el gigante de Internet respondió eliminándolos del buscador. Una fuerte caída del tráfico ha llevado a los medios a permitir de nuevo su publicación, al menos hasta que se tomen las medidas legales pertinentes.
Los editores alemanes se han dado de bruces con la realidad. Su empeño en pedir a Google un 11% de los beneficios que generen sus contenidos si utiliza fragmentos de sus noticias en los resultados de búsqueda, provocó que la compañía procediera a su eliminación inmediata.
Tan solo unas semanas después, los editores han reconocido su error y dan su consentimiento para ceder a Google los derechos de uso de estas previsualizaciones de forma gratuita, aunque revocable. En un comunicado de prensa, el consorcio VG Media, formado por 200 medios digitales, ha asegurado que los editores se ven obligados a tomar esta medida extraordinaria debido al “abrumador poder de mercado de Google” en Europa, que es superior al 90%.
Los editores se han dado cuenta de que serán los grandes perdedores si mantienen este pulso con el gigante de Internet. Desde que la compañía norteamericana dejó de mostrar las primeras líneas de los artículos y las imágenes en miniatura, se ha notado una bajada del tráfico web que, aseguran, podría acabar llevándoles a la quiebra. Este paso atrás vendría a dar la razón a Google cuando señala que los editores ven aumentar sus ingresos de forma significativa gracias al valioso tráfico que el buscador dirige a sus páginas.
Aunque Google ha mostrado sus satisfacción ante esta rectificación, lo cierto es que VG Media espera que en 2015 la Oficina de Patentes y Marcas se pronuncie a su favor. Esta decisión sería, por tanto, una forma de ganar tiempo hasta que haya una resolución en firme de este organismo. El problema es que Google parece tener la sartén por el mango en este conflicto y, sea cual sea el fallo, podrá volver a eliminar estos textos para evitar pagar a los editores.
En España, el Gobierno aprobó hace unos días la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que incluye la llamada “tasa Google” con una validez de un año. El fracaso de los medios alemanes debería servir de escarmiento a los miembros de la AEDE y disuadirlos de cobrar una indemnización que provocaría su desaparición de Google News.