Blog de Ángel Quero

`Manténgalos lejos de aquí´ (a los pacientes de ébola)

Lunes 06 de octubre de 2014

La profesionalidad y la responsabilidad social de la prensa y de los periodistas, la búsqueda de la verdad, el manejo ético de la información y la generación de una opinión pública libre y responsable vuelven a hacerse evidentes con la noticia de la extensión del virus del ébola.



Desde que estallara el nuevo brote de ébola en África Occidental, en el mes de marzo, el virus ha infectado a más de 6.500 personas (con más de 3.000 muertos, entre ellos los dos cooperantes españoles repatriados), convirtiéndose en la cepa más mortífera sufrida hasta el momento.

La imagen o representación que tiene la mayor parte de la población occidental de una situación así es cinematográfica. Sus referencias son películas como "Estallido", protagonizada por Dustin Hoffman, en la que se narra la historia de cómo una enfermedad sin cura y mortal, el ébola, llega a Estados Unidos a través de un mono infectado en el Zaire. ¿Ciencia-ficción? No tanto; el ébola contagia tanto a animales como a seres humanos; entre el 50% y el 90% de las personas infectadas por el virus del ébola mueren, y lo hacen entre 3 y 21 días después de la aparición de los primeros síntomas. La transmisión se realiza a través de los líquidos corporales, como la sangre, saliva, vómitos, orina, sudor o semen; las hemorragias ocurren en el tubo gastrointestinal por lo que la sangre brota tanto por la boca como por el recto. Así que podemos decir que, definitivamente, el cine no se aleja tanto de la realidad.

De momento, ni la OMS ni el Ministerio de Sanidad español recomiendan que se impongan restricciones a los viajes ni al comercio con los países afectados, pero lo cierto es que la histeria colectiva está latente y habría que prepararse para gestionar una posible crisis. El problema llega de la mano de la irresponsabilidad social comunicativa. En Estados Unidos, Donald Trump tuiteó que traer a los pacientes de ébola al país pone de manifiesto la incompetencia de Obama ("Manténgalos lejos de aquí. Trátelos, al más alto nivel, pero allí. Estados Unidos tiene suficientes problemas", escribió).



En España aún queda por ver cuál será la reacción popular, pero algunos medios de comunicación están haciendo un uso imprudente de sus atribuciones, mezclando en sus noticias el género informativo con el de opinión (personal, mientras no se diga la fuente), e incluyendo comentarios que pueden provocar alarma, miedo e intranquilidad.

Ahora, con la detección del primer caso de ébola en Estados Unidos y una posible pandemia, el papel de los medios se torna aún más importante a la hora de mediar entre las fuentes oficiales (médicas y gubernamentales) y la ciudadanía. Parece de obligada necesidad que los profesionales de los medios de comunicación traten y transmitan de forma impecable la información acerca de la enfermedad y no la conviertan en un ejemplo irresponsable de sensacionalismo.