El diseño responsive, también llamado adaptativo, es capaz de adecuar la visualización del contenido web a cualquier resolución de pantalla, reordenando sus módulos según las dimensiones de los diferentes dispositivos para llegar así al usuario móvil (sin necesidad de versiones móviles o aplicaciones pensadas tabletas o smartphones) y respondiendo mejor a sus preferencias. De hecho, el diseño responsive se ha convertido en un elemento decisivo para los compradores online. Según el estudio ‘Impacto del Marketing Digital en los consumidores’ publicado por el INITEC, el 68% valoran positivamente que los contenidos de una web estén adaptados.
Ante este cambio en el comportamiento de los usuarios, los proveedores de alojamiento en Internet y aplicaciones web, cuenten con servicios orientados a cubrir las nuevas necesidades de consumo. Un ejemplo de ello es la empresa Strato que dispone de un avanzado creador de páginas web, como se puede encontrar aquí, capaz de elaborar de manera sencilla páginas atractivas y profesionales optimizadas para todo tipo de dispositivos a través de la utilización del diseño adaptativo.
Otra muestra de la importancia que ha cobrado el diseño adaptativo es el creciente número de plantillas pensadas para ello que ofrecen gestores de contenidos gratuitos como WordPress o Drupal.
Dentro de este enfoque, las empresas tampoco tienen que olvidar la importancia de optimizar el email a la visualización desde dispositivos móviles. Y es que, tal y como recoge el portal Puro Marketing, según investigaciones de Inbox Marketer, el 70% de los usuarios que abren el email en dispositivos móviles lo eliminarán aunque no lo hayan leído sino lo ven correctamente. No tener en cuenta este aspecto puede traducirse en la pérdida de ventas.
El diseño adaptable cuenta con múltiples ventajas: reduce la inversión de elaboración, creación de contenidos y gestión a una única versión; ofrece una imagen más unificada y coherente de la empresa; mejora el posicionamiento SEO (evitando la duplicidad de contenidos, permitiendo contar con una única estrategia para todos los dispositivos y centrando todo los esfuerzos hacia un site) y facilita un mejor análisis de los resultados.
El diseño responsive también es un elemento vital para ofrecer una correcta experiencia de usuario (User Experience o UX), ya que hace que la navegación multidispositivo apenas se vea afectada, o lo haga mínimamente. Esto es prioritario en el caso de un consumidor como el español que posee una media de seis dispositivos digitales, según los resultados del estudio Somos Digitales, 2014 Digital Consumer Survey España, publicado por Media-tics.
Cada vez es más habitual consultar una web desde el ordenador del trabajo, volver a ella después desde el móvil y continuar la visita de nuevo en el ordenador o en una tableta. Este comportamiento hace que sea esencial adecuar las webs a todo tipo de dispositivos para facilitar este proceso de navegación, ofreciendo al internauta una misma interfaz, donde pueda encontrar con facilidad lo que busca.