Si Jim Moroney III, CEO de “The Dallas Morning News” aseguraba que es fundamental que los medios se diferencien de sus competidores a través de una innovación continuada, Guyot dio las claves para lograr ese objetivo. El reto pasa, por un lado, por enfrentarnos a una audiencia nueva que demanda productos diferentes y, por el otro, por apostar por un liderazgo renovado en las redacciones.
Las redacciones tradicionales están condenadas a reinventarse. Todos los ponentes que se dieron cita en Lima coinciden en que la innovación es la clave para subsistir en el nuevo ecosistema de medios. Carlos Guyot, responsable de redacción del diario argentino “La Nación”, citó a Francis Bacon al señalar la importancia de convertirse en un medio creativo: “Nuevos males esperan a aquéllos que no busquen nuevas soluciones, ya que el tiempo es el gran innovador”.
Pero, ¿cómo lograr ser un medio innovador? Guyot lo resumió en cuatro puntos. El primero pone el foco sobre la audiencia. Guyot asegura que si hace diez años el público era el eslabón final en la cadena de comunicación, hoy quiere ser el eje central de la conversación. Ha aumentado su poder, ha disminuido su tiempo y valora enormemente la capacidad que le brinda un medio para interactuar. La audiencia cambia más rápido que nuestra capacidad de predicción, por lo que debemos estar dispuestos a escucharla y entender sus necesidades si no queremos dejar de ser relevantes en el nuevo panorama de medios.
En este contexto, la innovación debe ser una parte esencial del ADN de cualquier compañía para crear valor y nuevos servicios de una manera constante y sostenible. Aunque considera que la palabra innovación es muy tramposa, cree que es la única ventaja competitiva con la que cuentan los medios cuando la información ha dejado de ser un bien escaso. Precisamente el cambio es la nueva estabilidad de nuestra industria.
En tercer lugar, Guyot aseguró que una buena manera de diferenciarse del resto de empresas es creando productos que conecten con la audiencia, que expliquen, pero también que incidan directamente en sus emociones. Es fundamental implicar a la gente animándola a que participe activamente y comparta noticias con sus amigos en redes sociales. “La Nación” puso en práctica este punto creando una aplicación, Vozdata, para animar a los usuarios a que revisaran los gastos del Senado de su país. También van a sacar a la luz una revista dominical dirigida a lectores entre 35 y 45 años.
Por último, para promover esta innovación, se necesita un liderazgo creativo capaz de crear un entorno atractivo para la gente talentosa. Personas capaces de promover conversaciones abiertas, honestas y maduras en un ambiente en el que la toma de decisiones sea transparente. El liderazgo tiene que ejercerse desde las trincheras, no desde detrás de un escritorio. El líder debe poseer coraje, un optimismo que lleve a la acción y saber romper con la lentitud. Además, ha de tener una visión integral de las personas a su cargo, no solo conocer su parte intelectual, sino también lograr incorporar al trabajo su dimensión emocional. No considerar el potencial de cada una de ellas nos hace crear organizaciones escuálidas.
“Una persona talentosa de 25 años que sepa de contenidos y entienda de tecnología no va a trabajar en un medio por dinero ni por prestigio, lo hará si encuentra el entorno que le permita desarrollarse y hacer bien su trabajo, además de completarse como persona”. Solo unas organizaciones más humanas podrán ofrecer productos que verdaderamente lleguen a su audiencia. “Somos personas que contamos historias a las personas. Nunca podemos perder de vista esa misión”.