De encarnizados rivales a socios. El negocio todo lo puede. IBM venderá iPads y iPhones. El mercado corporativo es el objetivo de este matrimonio de conveniencia.
Quienes cargan algunos años, recordarán muy bien la división entre los primeros “tecnologícos” en fans de Apple o de las Pcs. Este segundo grupo estaba liderado por Microsoft e IBM. La guerra fue dura e incluso con ribetes de crueldad. Los hombres de traje azul y camisa blanca – uniforme de hecho de los empleados del Big Blue de la época – una mañana se desayunaron, además de con los cereales de rigor, con la publicidad de Mac que asociaba a su compañía con el Big Brother de 1984. Muchos mares de tecnología corrieron desde entonces. Los discos duros se limpiaron de ingratos recuerdos, tanto que los archienemigos acaban de asociarse para atacar el mercado corporativo.
Lo que décadas atrás era impensable, el acuerdo lo hizo posible: IBM comercializará iPads y iPhones cargados con unas 150 aplicaciones propias portadas para iOS. Asimismo, sus servicios en la nube serán optimizados para iOS, incluyendo administración de dispositivos móviles, seguridad e integración móvil.
¿Y Apple? Al mirar la aportación de la manzana mordida podría dar la impresión que también le pegó un mordiscón a sus obligaciones en la sociedad, ya que sólo dará el soporte telefónico de su hardware. No son pocos los analistas que ven más responsabilidades de IBM en la sociedad con Apple. ¿Tendrá entonces IBM una mayor tajada en los beneficios, o la ganancia de los hombres de camisa blanca va por otro lado?
El analista Enrique Carrier, afirma que IBM gana la posibilidad de vender computadoras móviles que no necesitará desarrollar. “Está claro que no le interesa el negocio del hardware”, apunta, y añade que la venta de ordenadores le servirá para mejorar su posición como proveedor de software y servicios en el segmento corporativo, su hábitat natural. Para Apple, razona el experto, significa aumentar el atractivo de sus productos para el mercado de la movilidad empresarial, “el cual históricamente le resultó bastante esquivo, sin tener que desarrollar nuevos productos”, recuerda.
“El calce entre IBM y Apple es perfecto. Uno provee software y servicios, el otro hardware. Uno se destaca en el mercado de empresas y organizaciones, el otro en el consumo masivo. No hay conflictos. Todo es armonía. Al menos por ahora”, razona.
Carrier piensa que esta alianza seguramente comenzó a quitarles el sueño a varios de sus competidores. A continuación destaca quienes y por qué darán vueltas en la cama. “Microsoft, que apunta a una solución end-to-end en movilidad con sus Lumia, Windows y su nube. Google no quiere dejar segmento de mercado por abordar, con su software montado sobre hardware de terceros y servicios propios. Blackberry que dejó varias veces en claro que lo suyo es el mercado de empresas, abandonando a los consumidores, y que tendrá en esta alianza seguramente a su más fuerte competidor”.
Trajes y vaqueros juntos. Veremos qué sale.