DirectTV, junto con la ex socia y ahora rival de AT&T, América Móvil, es el gran actor de la televisión de pago de la región, negocio que se encuentra en plena expansión.
Pasada una semana del anuncio de la compra de DirectTV por AT&T, operación que involucró 48.500 millones de dólares y el traspaso de los 18 millones de suscriptores que la cadena de televisión de pago cuenta en América Latina, se van conociendo con mas detalle cómo quedará el mapa del negocio de la televisión de pago en la región.
Si bien desde un primer momento se destacó el peso que Latinoamérica tiene en la empresa adquirida en el proceso de la toma de decisión de la proveedora de servicios inalámbricos, ahora los analistas del sector se animan a señalar a Brasil y Colombia como los mercados preferentes dentro de la región para los nuevos dueños de la plataforma de pago. Fuera de ella, aparece Estados Unidos, incluso como la presa más codiciada a conquistar.
Pero antes, AT&T debió desprenderse de su participación de siete mil millones de dólares en América Móvil, la joya de Carlos Slim, para suavizar el proceso regulatorio y ganar los negocios de DirecTV en América Latina, movimiento que no sólo colocó el punto final a una relación de más de dos décadas, sino el comienzo de una nueva rivalidad por el apetitoso mercado latinoamericano de la televisión de pago.
Así las cosas, la pelea entre los antiguos socios no tendrá a México como campo de batalla, ya que ni el grupo de Carlos Slim interviene en el negocio de la televisión de pago, como tampoco se prevé que AT&T pruebe suerte en el sector de la telefonía.
Sí, en cambio, se espera escuchar ruidos de disparos en Brasil, donde el principal proveedor de televisión de pago es América Móvil con 53% del mercado, seguido, precisamente, por DirecTV.
Colombia es otro de los países latinoamericanos donde ambas empresas tienen una participación importante y podría impulsar la competencia entre ellas, además de los mercados de América Central.
Con todo, los analistas coinciden en destacar que el principal objetivo de la compra de DirecTV por parte de AT&T es Estados Unidos: 30 millones de posibles suscriptores esperan propuestas.
Este es, sin duda, un argumento de mucho peso.