Disponer de una página web con un diseño atractivo, y adaptada a las necesidades y objetivos de la empresa, es vital para conseguir el éxito en el entorno 2.0.
Cada día más empresas españolas dan el salto al mundo virtual. Así, según un estudio del Instituto de Estudios Económicos (IEE), el 68,8% de las mismas disponen ya de una página web. En el caso de las grandes compañías, con muchos más recursos que las pequeñas y de mediano tamaño, esta cifra roza casi el 100%.
A tenor de los últimos datos del ONTSI (Observatorio Nacional de las Comunicaciones y de la Sociedad de la Información), en enero de 2013 el 71,6% de las empresas con más de 10 empleados tenía una página web propia, frente al 45,5% que disponía de ella en el año 2003. Por su parte, en el caso de los negocios con menos de 10 trabajadores, sólo el 29% de los que tenían acceso a Internet contaban también con una web, una cifra que, aunque baja, implica un incremento del 2,5% respecto a 2012. Este aumento ha estado motivado, entre otras razones, debido al surgimiento de plataformas de soluciones de creación web, como 1&1, que permiten a las pequeñas empresas disponer de su propio sitio sin la necesidad de invertir grandes cantidades de dinero, poniendo a su disposición todo tipo de herramientas y un variado catálogo de plantillas, como se puede ver en esta página, con las que crear de manera sencilla una web atractiva.
Y es que no hay que olvidar la importancia de la estética de la web. No en vano, esta supone la carta de presentación de cualquier negocio. Por ello, un diseño adecuado y adaptado a las características de la empresa es clave para atraer a los clientes y potenciales clientes y reducir la tasa de rebote, es decir, la cifra de personas que abandonan la web al llegar a ella. Pero no sólo el aspecto estético es vital. Como detalla Baquia, también hay que cuidar aspectos como la navegabilidad, la funcionalidad, el tiempo de carga de la página y, por supuesto, los contenidos, que deben ser acordes al púbico objetivo.
Sin duda, Internet puede ser un gran aliado para dar visibilidad a las pequeñas empresas, y especialmente a las dedicadas al comercio tradicional, que han sufrido sustancialmente los efectos de la crisis, tras un descenso del 13% de las ventas en el sector desde el inicio de la misma. De ahí, la necesidad para este tipo de negocios de crear portales online de venta e introducirse en el mundo del comercio electrónico que, con incrementos del volumen de negocio del 136,7%, presenta unas buenas perspectivas de futuro.