Titulo mi blog de hoy con “mis 8 reglas” porque efectivamente son las que vengo explicando en los últimos años en mis seminarios y cursos. Pero no voy a decir que me pertenecen, porque sería una presuntuosidad. Sencillamente, la experiencia formativa durante años y el intercambio de opiniones las han desarrollado.
1º Mirar hacia nuestro interior
Tengo que buscar en mi interior la fuerza para operar el cambio en mi vida. Tengo que revisar cuál es la percepción que tengo de las cosas. Tener bien claro cuáles son los valores y principios que me guían.
2º Sabiduría para diferenciar lo que puedo o no puedo cambiar de mi entorno
Tengo que revisar mis prioridades. Saber con claridad qué es importante para uno.
Aunque a Ud. le parezca mentira, ante la simple pregunta: ¿Sabemos diferenciar lo importante de lo que no lo es?, en nuestro interior dudamos. Pero tenemos que hacer un esfuerzo por discernir lo que es importante de lo que no lo es.
Un día le formularon a Bertrand Russell en una conferencia, una pregunta que no tenía respuesta. El sabio filósofo y matemático dijo entonces: “Dame Dios la fuerza para cambiar las cosas que puedo cambiar; dame Dios la tolerancia para aguantar las cosas que no puedo cambiar; dame Dios la inteligencia para diferenciar qué cosas puedo cambiar de aquellas que no puedo cambiar.
3º Trate de ver, de descubrir Ud. mismo la perspectiva de su vida
El caso de un ejecutivo de una importante empresa que al visitar a su terapeuta, le dice: “Dr., no sé cómo quitarme esta angustia que me produce el ritmo frenético de trabajo, una reunión tras otra, etc. ¡Qué es lo que puedo hacer! Su psicólogo le contestó: “Cada vez que Ud. tenga una nueva reunión, pregúntese en qué le va a influir ésta en los próximos tres años. Si Ud. cree que en nada, entonces es una de tantas, de tipo operativo, por lo que no hay razón para angustiarse. Busque Ud. mismo la perspectiva de su vida.
A mis lectores debo decirles que no se desanimen, que no es fácil encontrarla. Hay personas no la encuentran nunca.
4º Debo confiar en mi equipo
Poco que decir aquí...pero tenga claro que el día en que se quiebra la confianza en el equipo, se generarán situaciones de tensión, que afectarán las relaciones interpersonales así como el rendimiento de sus miembros.
5º Debo hacerme digno y merecedor del esfuerzo que los demás hacen por mí
A esta regla le dediqué mi blog “Salvar al soldado Ryan o cómo ser merecedores y dignos el esfuerzo”
6º Debemos mirar más allá de un día
Acostúmbrese a no mirar sólo el corto plazo. Mire y construya en su mente cuáles son los escenarios en los que quiere actuar. Diseñe su futuro, que siempre empieza por tener un sueño, un proyecto, una idea.
7º Saquemos lo mejor de nosotros mismos
Esto implica aplicarse a fondo: esfuerzo, sacrificio, lealtad, disciplina, conducta y buenos hábitos.
8º Seamos estudiosos de la realidad que nos rodea
Esto es lo que técnicamente se llama en Management “scanning the environment”, aquellos factores que lo están condicionando, de los cuales hay algunos que los podemos controlar, pero la mayoría están fuera de nuestro control, como por ejemplo, el mercado. Depende la influencia que un producto o una empresa pueda tener en éste.
Aplicando el mismo principio que se tienen en cuenta para la toma de decisiones en las organizaciones, lo he llevado al plano personal, para poder comprender cuál es la situación que está más próxima e influye directamente en nuestras vidas.
También la que lo hace de manera más indirecta. Tenerlas en cuenta nos ayuda a tener bien clara la 3º regla, de buscar nuestra perspectiva en la vida.