YouTube se ha convertido en una de las plataformas más populares de la red. En ella, los internautas no sólo generan gran cantidad de contenidos a diario, sino que además se produce una fuerte interacción entre usuarios y creadores. La actividad del youtuber se ha profesionalizado gracias al dinero que reciben de las marcas.
YouTube acaba de cumplir 9 años. Desde aquel primer vídeo que fue lanzado el 23 de abril de 2005 por uno de los fundadores de YouTube, las cosas han cambiado muchísimo. Hoy en día, no sólo estamos ante el servicio de alojamiento de vídeos más visitado del mundo, sino también ante una red social con un enorme impacto.
Melanie Parejo, mánager de Alianzas Estratégicas de YouTube, reconoce que la red se ha sofisticado mucho desde entonces. Hay gran cantidad de usuarios generando contenidos, pero sólo un grupo selecto que ha podido convertir este hobby en una profesión.
Dos de los más conocidos youtubers de España, aLexBY11 y Wismichu, estuvieron en Burgos para intentar explicar al público en qué consiste ser un profesional de Youtube y cuál es la razón de su éxito.
El canal de Youtube de Álex cuenta con más de 1.600.000 suscriptores. Lo que para él empezó como un juego, compartiendo vídeos de sus partidas con el Call of Duty hace unos años, ha derivado en lo que es hoy: un referente para otros jugadores y usuarios de esta red. Por su parte, Wismichu ya supera los 800.000 seguidores. Estos gamers dedican siete días a la semana a esta red, llegando incluso como Álex a publicar dos vídeos diarios.
Boomerang Live, la línea de negocio digital de la productora Boomerang TV, cuenta con varios canales de producción propia en YouTube y una network con 10 canales más agregados con millones de suscriptores. Esta productora se vuelca en comercializar los contenidos de los youtubers, encargándose de la promoción y la publicidad, convirtiéndose en un intermediario entre los usuarios cuyos vídeos cuentan con un gran número de reproducciones y las marcas. Según Melanie, era necesario dar soporte a la gente que generaba un volumen de tráfico grande, porque YouTube sólo se limita a ser la plataforma, no tiene capacidad de mediación legal ni editorial en el proceso.
La relación con las marcas es positiva en líneas generales. Álex comentaba que una empresa de videojuegos en España contactó con él para agradecerle que la subida de un vídeo en el que jugaba con su programa provocó un aumento considerable de las ventas. Muchas de ellas ya les pagan para que popularicen un videojuego.
Pero también hay algunos desarrolladores que no están muy de acuerdo con este uso, ya que, según el director de Boomerang Live, Pedro Ricote, existe una laguna legal sobre quién es el propietario audiovisual del gameplay y hay marcas que se dedican a bloquear contenidos que consideran que vulneran sus derechos. Álex considera que en el caso de un videojuego, el que otros usuarios te vean jugar con él incita a la compra, por lo que comprendería más la reacción negativa de los productores si se tratara de subir una película, ya que ofrecer un contenido de forma gratuita sí perjudicaría los intereses económicos de la marca.
Lo que parece evidente es que hay una tendencia creciente a invertir en publicidad en estos canales. Pedro reconoce que cuando a los directivos de grandes empresas les ofrecen la posibilidad de colocar sus anuncios en canales de youtubers, se muestran en principio reacios. Pero cuando hablan con sus hijos y toman consciencia de la popularidad de estos jóvenes entre los chavales, acaban viendo con buenos ojos que su marca esté vinculada a ellos.
“Hoy los niños quieren ser youtubers además de futbolistas”, asegura Pedro. Pero, ¿cómo conseguir convertirse en uno? Melanie asegura que son personas que fundamentalmente se desenvuelven muy bien en este terreno. “Son la nueva hornada de comunicadores y entretenedores”, sentencia. Gente que con nulos conocimientos audiovisuales y técnicas amateur, consiguen atraer la atención de una gran cantidad de seguidores. Sin perder de vista que sus contenidos funcionan bien en YouTube, pero cuando se han llevado a medios como la televisión, en la que rigen unas normas más estrictas, por lo general no han triunfado. En cambio, Pedro asegura que hay ejemplos en la dirección contraria que sí han funcionado, como el traslado del programa de televisión Frank de la Jungla a un canal de YouTube.
Los youtubers aconsejan a quien quiera iniciarse en este mundo que se diviertan con lo que hacen y ofrecer algo nuevo. La constancia también es muy importante. Wismichu añade que, en última instancia, lo que un youtuber ha de conseguir es que a los usuarios no les importen tanto los contenidos como conocer el enfoque que aporta un creador determinado.