Durante el Consejo de Ministros franco-alemán que tuvo lugar la semana pasada en París, los responsables de Cultura de ambos países plantearon que el futuro del libro digital pasa por aplicar un tipo de IVA reducido similar al del papel, extensible a los medios de comunicación online. Los editores de prensa europeos se han unido a esta propuesta que ya es una realidad en países como Francia.
La mayoría de los países de la Unión Europea aplican un IVA reducido a la prensa tradicional, tanto a periódicos como a revistas impresas. Sin embargo, cuando se trata de medios online deja de aplicarse esa exención.
El gobierno francés ha desafiado la normativa de la UE, que prohíbe alinear las dos tasas y ha comenzado a aplicar un tipo súper reducido de IVA a los medios digitales, pasando del 20% al 2’1%. Otro de los países fuertes en Europa, Alemania, también pretende implantar esta medida. El nuevo gobierno de coalición considera que los productos online han de ser considerados igualmente de interés general.
En el Consejo de Ministros celebrado en París la semana pasada, ambos países reclamaron un compromiso rápido a nivel europeo que posibilite la aplicación de un IVA reducido para el libro electrónico, pero también para los medios de comunicación online.
Esta petición ha recibido el apoyo de los editores de prensa europeos. La Asociación Europea de Revistas (EMMA) y la Asociación Europea de Editores de Periódicos (ENPA) han emitido un comunicado en el que se unen al llamamiento franco-alemán e instan a los Estados miembros y a las instituciones de la UE a tomar medidas inmediatas, antes de que finalice el actual mandato, para reducir el IVA digital con el fin de alinear las tasas aplicadas a la prensa, independientemente del soporte en el que los medios publiquen sus contenidos. Califican la declaración de Francia y Alemania como “una señal política clara y decidida por el cambio urgente” y consideran que, de aplicarse, fomentaría el crecimiento de una prensa pluralista e independiente.
Desde “The Media Briefing” se preguntan por qué otros gobiernos europeos no han secundado la propuesta franco-alemana, cuando, a su juicio, la disparidad entre las cargas del IVA para las versiones impresas y digitales de lo que en esencia es el mismo producto, “no sólo es ilógica, sino que también actúa como un lastre” para los editores que quieren rentabilizar sus ediciones online.
Quizás sólo es una cuestión de prioridades. En el caso de España, el gobierno ha considerado más necesaria la bajada del 21% al 10% del IVA que grava la compraventa de obras de arte, “para equipararnos con otro países de la UE”. Pero lo cierto es que si se extrapolara este planteamiento, también debería reducirse el IVA de la prensa digital para igualarnos a nuestros vecinos franceses.