Recientemente, se ha publicado en algunos medios que el modelo de facturación electrónica implantado en México ha sido presentado como caso de éxito en Bruselas (Europa). Aunque la noticia no nos ha causado ninguna sorpresa, a quienes trabajamos con ese gran país; sin duda, es una noticia meritoria para los mexicanos y supone un reconocimiento a la iniciativa y compromiso demostrados por el Servicio de Administración Tributaria de México (SAT), órgano dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cuyo empeño se centra en poner en marcha la facturación electrónica en aquel país.
Más de 9.000 millones de facturas electrónicas emitidas por diferentes empresas y entidades avalan el éxito del proceso e iniciativa del SAT, lo que representa un gran paso en el avance del país en su objetivo hacia el desarrollo de una administración electrónica que aporte mayor eficiencia, que sea solidaria con medio ambiente evitando el uso de papel, que minimice el fraude y gane en agilidad.
El proceso de implantación, como cualquier proceso de cambio, no hay sido rápido, pero ha sido un proceso seguro y eficaz.
En el año 2.005, el SAT, puso a disposición de las empresas un sistema de Comprobación Fiscal Digital electrónico para agilizar sus procesos de facturación. El sistema contó con la aceptación de los contribuyentes y tuvo tanto éxito que se decidió regular legalmente el proceso de adopción de la facturación electrónica en el año 2.009 tanto para personas físicas como jurídicas (morales) con un determinado rango de ingresos.
Los requerimientos de seguridad establecidos por el SAT para la generación y emisión de la factura electrónica, para la importación de las claves del certificado emitido por el SAT y para la estampación de la Firma digital en la factura están basados en estándares reconocidos internacionalmente y han sido adoptados por las empresas y prestadores de servicios de facturación electrónica con la naturalidad que determina el nivel de exigencia legal establecido. Esto, ha hecho posible que transcurridos 3 años, la factura electrónica sea en México una realidad creciente y sin retorno.
El éxito de implantación de la factura electrónica en México ha despertado tanto interés como curiosidad en los países que conforman la Unión Europea.
Recientemente, los responsables de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México han expuesto en Bruselas el modelo de facturación electrónica de este país, su proceso de implantación, así como los logros y ventajas obtenidos de lo que constituye, sin ninguna duda, un caso de éxito a emular por otros países.
La exposición realizada por los responsables de la SCHP de México ha sido evaluada por una representación de la Comisión Europea y de EESPA (European E-invoice Service Providers Association) asociación que representa a los proveedores de factura electrónica europeos, quienes han determinado similitudes entre el modelo mexicano de facturación electrónica y el modelo portugués.
La facturación electrónica de México se apoya en un sistema seguro de firma electrónica avanzada que permite que las empresas emitan y presenten sus facturas, a través de medios electrónicos, con las máximas garantías de seguridad y confianza.
Esperemos que éste sea solo el primer paso dentro de los planes y objetivos del actual Gobierno mexicano en pro del desarrollo de la Administración Electrónica o e-Governement, lo que a su vez contribuirá al desarrollo de la sociedad digital.
De esto último, hablaré en mi próximo post.
Por último, aprovecho, desde aquí, para felicitar al SCHP y al SAT por el modo en que han sabido gestionar la implantación y usabilidad de la Facturación Electrónica.