Medios de Comunicación

La clave del éxito en los medios digitales es crear una comunidad

De Correspondent, digital financiado por crowdfunding, atrae $ 2 millones anuales

Miriam Garcimartin | Martes 02 de septiembre de 2014

El diario holandés "De Correspondent" es un ejemplo de cómo una empresa en Internet puede financiarse sin necesidad de depender de la publicidad. A través de las aportaciones de sus lectores y el desarrollo de una comunidad de contribuyentes, ha conseguido obtener importantes ingresos. El futuro de la prensa online pasa por transformar el sitio web en un espacio bidireccional. 



A la hora de diseñar una estrategia digital, los editores toman como referencia el modelo de pago de “The New York Times” o “The Wall Street Journal”. Pero lo cierto es que estos medios juegan en otra liga, por lo que su exitoso paywall no es exportable a otras compañías.

En cambio, es conveniente fijar la atención en empresas pequeñas que han conseguido encontrar una fórmula convincente. “Gigaom” pone como ejemplo el caso del diario holandés “De Correspondent”.

El periódico digital basado en crowdfunding (financiación colectiva) consiguió todo un récord: ingresar 1’7 millones de dólares en ocho días gracias a las aportaciones de los internautas. Con este dinero, dos ex empleados de “NRC” pusieron en marcha la web hace tres meses y hoy ya cuenta con más de 28.000 suscriptores que pagan 5 euros al mes. Para hacerse una idea de lo que suponen estas cifras, sería como contar con 500.000 abonados en EE.UU.

“Der Correspondent” ya presenta un  5% de beneficio, con el resto de sus ingresos reinvertidos en el sitio. Además, es un proyecto sólido, ya que según su editor, Ernst-Jan Pfauth, “si el 40% de nuestros miembros no renovara en septiembre, todavía podríamos sobrevivir”. Si se mantuviera su base de suscriptores actual, facturaría 200.000 dólares al mes y más de 2 millones al año.

Hoy este periódico independiente no establece una relación con sus lectores de vendedor-consumidor. Como reconoce en una entrevista Rob Wijnberg, uno de sus fundadores, la clave está en potenciar la interacción con sus suscriptores, convirtiendo la plataforma en un diálogo en vez de un monólogo y situando al periodista como líder de la conversación. “El periodismo ya no es sólo el acto de enviar, sino también de recibir información”. Por eso a los comentarios de los lectores los llaman contribuciones. Ellos agregan valor a la noticia.

Crear una comunidad fuerte es fundamental para que el proyecto siga adelante. Y para conseguir fortalecer esa relación, el digital holandés celebra tertulias mensuales con cada colaborador en espacios físicos sobre temas diversos e incluso en la web los lectores pueden suscribirse a los periodistas de forma individual para poder compartir impresiones con ellos.

El reto del periódico ahora es conseguir que los lectores quieran renovar su suscripción anual cuando expire el plazo. Cuando estas personas ayudaron a sus fundadores a financiar un futuro medio, lo hicieron con la ilusión de que les ofreciera lo que estaban buscando. Actualizar su suscripción significaría que el diario se ha convertido en lo que ellos esperaban. “Se ha comprobado que tuvimos una buena idea. Ahora tenemos que demostrarles que es un buen producto”, sentencia Wijnberg.