2013 será recordado como uno de los peores años para las empresas periodísticas en España. Al cierre de más de 70 medios de comunicación se ha sumado esta Navidad la emblemática cabecera del grupo Intereconomía, que agoniza en radio y televisión. Las empresas que no han cerrado, sobreviven gracias a profundos recortes de personal. Estos datos son tan negativos que los expertos creen que en 2014 no podrán ir a peor.
“Crónica de una muerte anunciada”. Así calificó en su cuenta de Twitter el cierre del diario “La Gaceta” su redactor de deportes, Juan Gato. Su desaparición no ha pillado por sorpresa a nadie, conocidos los problemas económicos que afectan a todo el grupo Intereconomía y los constantes cambios de director que ha sufrido el periódico en un intento por renovarse y atraer anunciantes y lectores que no ha dado sus frutos.
Este cierre viene a confirmar lo que los expertos ya consideran como uno de los peores años para la prensa española, algo que han reflejado medios de otros países como Francia. “RFI” se hace eco de la difícil situación que atraviesan las empresas periodísticas en España, cuya última víctima ha sido la cabecera del grupo “Intereconomía”.
En la web de la radio francesa hacen un repaso de los problemas de los principales diarios españoles. En 2013, periódicos de referencia como “El País” o “El Mundo” han experimentado una bajada en las ventas del 15% y el 18% respectivamente, lo que dio lugar a la ejecución de despidos de forma masiva, el cierre de ediciones locales y la desaparición de suplementos. Pero son los diarios catalanes los más perjudicados, con caídas que se elevan hasta el 25%.
Los lectores parecen decantarse por las versiones digitales, gratuitas y de fácil acceso desde diferentes dispositivos. El diario “Público” o “20 Minutos” continúan desarrollando su trabajo en Internet, tras el cese de la impresión, sobreviviendo gracias a los anunciantes que les dieron la espalda en el papel.
Ahora es el conservador “La Gaceta” el que por el momento continuará sólo en Internet tras 24 años teniendo presencia en los quioscos, primero como “La Gaceta de los Negocios” y después como periódico generalista en manos del grupo Intereconomía desde 2009.
La empresa se encuentra en el momento más difícil de su corta historia, en plena huelga de sus trabajadores, que denuncian que llevan meses sin cobrar y con la llegada de un inminente ERE que afectará a la práctica totalidad de la plantilla. Ni anunciantes, ni trabajadores, ni la audiencia confían ya en una empresa que agoniza en televisión sin programas propios y en radio con apenas frecuencias.
El cierre de su cabecera en papel no ayudará a salvar los muebles a un Julio Ariza que rema solo en una tormenta sin saber nadar y sin bote salvavidas. Los responsables de Canal 9 también se daban ínfulas de grandeza y ya se conoce cuál fue el final de la cadena. Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…