El smartphone ha disparado las transacciones y los servicios financieros por Internet en América Latina, sacando de la exclusión financiera a grandes capas de población El teléfono inteligente tendrá una penetración del 60% en la región en 2017. Contamos todos los datos por países
Latinoamérica tienen un grado de inclusión financiera moderada, pero la banca por Internet y la banca móvil tiene gran potencial, y darán un salto notable en los próximos años. En su informe anual, Tecnocom anuncia grandes cambios gracias a la penetración del smartphone en ese continente, que superará el 60% en los próximos cuatro años, gracias al impulso de los gobiernos para rescatar a la población con exclusión financiera.
La banca móvil es una alternativa a la banca tradicional en Latinoamérica. Tiene recorrido gracias a la seguridad (evita manejar grandes cantidades de dinero), la conveniencia (compras en cualquier lugar y hora) y la flexibilidad (hacer consultas y pagos a voluntad).
Entre los años 2007 y 2012, la banca on-line ha crecido a tasas del 20%. Colombia es el país de mayor crecimiento, avanzó hasta un 28,1% en los pasados cuatro años, y solo la banca móvil creció el 72%, doblando el número de transacciones hasta los 32,7 millones en 2012. Más de 500.000 colombianos la utilizan para realizar consultas de saldo y movimientos, fundamentalmente.
A pesar de tan brutales crecimientos, la banca móvil es pequeña y supone el 1,1% de todas las operaciones bancarias. Por su parte, la banca por Internet supone el 35% de las operaciones, y la oficinas físicas apenas ejecutan la cuarta parte de ellas.
La banca móvil brasileña es un éxito gracias a la mayor penetración de los smartphones, y a las alianzas realizadas entre la banca y los operadores telco. Bancos, empresas de medios de pago y operadores de telecomunicaciones han puesto en marcha proyectos de pago con móvil NFC, lanzando billeteras virtuales vinculadas a la línea telefónica, o servicios directos de pagos móviles. Los grandes operadores de telco como TIM, Claro o Vivo (Telefónica) son muy activos en la expansión de este mercado.
La masa crítica de internautas es el primer paso para el desarrollo de la banca móvil y on line. En México hay 45 millones los usuarios de Internet y el 62,5% de ellos compran productos y servicios por banca móvil o por Internet. El gobierno mexicano está muy implicado en este desarrollo, y ha promulgado leyes sobre los depósitos ligados a banca móvil y claves de registro y protección.
De igual forma, la autoridad regulatoria de Banca y seguros de Perú está muy interesada en la promoción de la banca móvil y por Internet. Ha dictado normas para dotar el sistema de pago móvil de seguridad, fiabilidad, capacidad de crecimiento, prevención frente al fraude, y competencia. Perú ha regulado servicios financieros y disposición de dinero electrónico sin necesidad de tener cuentas abiertas en entidades bancarias. Las denominadas EEDE, empresas emisoras de dinero electrónico, pueden contratar a terceros los denominados cajeros corresponsales para canalizar operaciones.
La penetración de la banca móvil y por Internet en Latam será paralela al impulso y protección legal dado por los gobiernos, al esfuerzo inversor de los bancos, y a la seguridad ofrecida a los clientes. Según AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) el 47% de los que no usan banca on-line dicen que no confían en la seguridad del sistema. Habrá que corregirlo.