La manera en que la Policía Nacional está gestionando su cuenta de Twitter ha traspasado nuestras fronteras y está siendo objeto de atención en todo el mundo. Su numeroso grupo de seguidores le permite lanzar campañas de concienciación y de colaboración ciudadana que han llevado al Cuerpo a resolver muchos casos.
La Policía Nacional es un ejemplo de buen hacer en redes sociales. Sus cerca de 680.000 seguidores en Twitter, 70.000 amigos en Facebook y más de 4’2 millones de visitas a sus vídeos en Youtube, han llamado la atención de medios extranjeros como "Mashable" o "Bloomberg", que destacan que saber cómo potenciar estas herramientas en su beneficio ha convertido al organismo español en referente mundial.
Este Cuerpo es el segundo con mayor número de seguidores en Twitter, sólo por detrás del FBI, además de ser la institución gubernamental que obtiene más retweets del mundo, unos 16.000 por semana. Pero la cuenta @policia no sólo ha sido objeto de un seguimiento multitudinario por parte de los ciudadanos que quieren conocer cómo es el día a día de las fuerzas de seguridad. También se ha convertido en un instrumento muy útil para comunicarse con ellos.
Las campañas lanzadas en Twitter logran mejores resultados que las que aparecen en cualquier otro medio de comunicación. A través del humor y con un lenguaje coloquial materializado en divertidos hashtag, la Policía Nacional consigue concienciar a los ciudadanos sobre temas como el consumo de alcohol en Navidad, las estafas por Internet o el acoso escolar. El alcance es masivo y el coste muy bajo.
Gracias a estas nuevas conexiones entre la policía y la población, ha aumentado la colaboración ciudadana y se han podido resolver varios casos. Poco después de promocionar en las redes sociales el email antidroga@policia.es, 500 ciudadanos enviaron correos que llevaron al arresto de 350 personas y la incautación de 450 kilos de droga. Esta campaña de 2012, conocida como "raid tweet" o "tweet redada", atrajo el interés de departamentos de policía de todo el mundo, especialmente de América Latina.
Además de traficantes de drogas, las redes sociales también han servido para ayudar a la policía española a arrestar a delincuentes relacionados con delitos en Internet tales como la pornografía infantil, las estafas, el acoso sexual y las amenazas que sufren a través de sus cuentas algunos famosos.