Medios de Comunicación

¿Arrastrará el escándalo del asesino de Alcasser a Ana Rosa Quintana?

Ana Rosa Quintana
Susana Blázquez | Martes 02 de septiembre de 2014

Antena3 ha quitado de su web el canutazo recogido a Miguel Ricart a la salida de la cárcel para desmarcarse de la polémica surgida entre Mediaset y la productora Cuarzo, de Ana Rosa Quintana, y ha reiterado hoy a Media-tics, igual que Mediaset, su voluntad de apartarse del polémico tema. En las redes sociales se hacen quinielas sobre la salida que daría la popular presentadora de Tele 5 a Miguel Ricart, que muchos medios –aseguran- estaría escondido. Contamos un anticipo del desenlace de este culebrón.  



Antena3 y Mediaset siguen firmes en su voluntad de desmarcarse del escándalo de Miguel Ricart. A preguntas realizadas hoy por Media-tics, el portavoz de Antena3 ha declarado haber “emitido un canutazo porque tiene relevancia informativa y hemos decidido desmarcarnos de la polémica”. Mediaset España ha respondido el lacónico, “los canales de Mediaset se limitarán a informar sobre la salida de Ricart, al igual que la de otros presos. En ningún caso se darán minutos de gloria a un asesino temido y repudiado”.

Las redes sociales y los medios de comunicación han ardido los últimos días por la supuesta exclusiva pagada al asesino de Alcasser, Miguel Ricart, parar aparecer en un programa televisivo tras su excarcelación. La salida de Ricart de la cárcel fue seguida por numerosos medios, igual que su transporte en tren hacia Jaén donde se cree que le esperaba la policía para vigilarle, tal y como ha pedido la fiscalía. Ricart se bajó repentinamente en Linares, donde un reportero de Antena3 le hizo un canutazo con preguntas sobre su estancia en la cárcel, que fue emitido por los servicios informativos de Antena 3 con el anuncio de realizar un reportaje sobre el asunto.

La confusión empieza cuando, a continuación, dos reporteras de la productora Cuarzo, de Ana Rosa Quintana, recogieron a Ricart y le transportaron en un coche de la productora hasta Madrid donde lo alojaron. Al parecer, la intención era realizar una entrevista y llevarle a un plató de Tele 5, cadena en donde trabaja Ana Rosa Quintana. Se ha hablado incluso de que los abogados de los familiares de las víctimas de Alcasser habrían recibido una oferta de Tele 5 para sentarse en un plató con Ricart. La información para contar el suceso, realizada por una cámara oculta de TeleMadrid, añadió más leña al fuego. En ella se relata la peripecia de Ricart desde que sale de prisión hasta que llega a Madrid, confirma que el convicto estaba en una pensión y habla con los empleados del establecimiento.

El Mundo y Las Provincias publicaron el suceso, apuntando a la productora Cuarzo, de Ana Rosa Quintana, y a Tele 5, lo que motivó la revolución de las redes sociales. Ana Rosa Quintana ha desmentido en su programa de Tele 5 su intención de realizar una entrevista con el asesino de Alcasser, aunque su productora Cuarzo habría confirmado que dos reporteras de la empresa trasladaron a Madrid a Ricart, y lo alojaron “pero no para hacer una entrevista sino porque estaba desorientado y no sabía dónde ir tras salir de la cárcel”.

Por una vez la indignación social, plasmada en las redes sociales, habría impedido la entrevista. Hay un precedente en el desaparecido programa La Noria, de Tele 5. Fue la entrevista pagada a Rosalía García, la madre de El Cuco, el menor condenado por encubrir del asesinato de Marta del Castillo en Sevilla. Aquel suceso provocó un boicot publicitario al programa, y la desaparición de La Noria en 2012.

Miguel Ricart ha desaparecido, al salir de la cárcel solo llevaba 200 euros. Quarzo dice que le ha perdido la pista tras dejarle en una pensión ¿sin dinero, o es que Quarzo le habría pagado para callarle la boca? La declaración de Ricart sobre la verdad de la oferta para una entrevista sería un escándalo mucho mayor al de La Noria. Esta vez pagaría las consecuencias Ana Rosa Quintana por dar pábulo a un repugnante asesino para engordar las cuentas de su productora y por mentir en la negación del suceso. Eso significaría la desaparición de su cara en pantalla. ¿Alguien querría seguir viéndola? Esta vez no se trata de utilizar a un negro para escribir un libro, y Mediaset no pagaría a una presentadora que nadie quiere ver.