El nuevo gobierno de coalición considera que se trata de productos de “interés general” y que por tanto deben someterse al mismo tipo de gravamen que los medios impresos.
Hace más de dos años que los editores europeos comenzaron a pedir un IVA reducido para las publicaciones online con el fin de poder monetizar dichas ediciones. Durante este tiempo sus peticiones no sólo no han sido atendidas, sino que en muchos países de la Unión Europea han sido desoídas sufriendo incrementos debido a la subida del IVA general, que han ampliado la brecha existente entre las tasas que pagan las versiones digitales y las que abonan las de papel, que según la normativa europea si pueden ser menores.
Esta polémica situación, especialmente en el caso del libro electrónico, ha generado división de opiniones entre los países miembros. Así, Francia y Luxemburgo se han convertido en los principales defensores del IVA reducido para las publicaciones digitales. Su decisión de establecer el mismo porcentaje de impuestos para libros electrónicos e impresos les ha costado una amonestación de la Comisión Europea, que contempla la aplicación de IVA reducido o super-reducido sólo para los libros y otros materiales impresos como periódicos o revistas, pero no para los libros electrónicos.
A estos dos países se suma ahora Alemania en la reivindicación de un impuesto reducido para el ámbito online. Y es que, según la federación europea de editores de revistas, European Magazine Media Association (EMMA), los distintos partidos del nuevo Gobierno de coalición alemán han firmado un gran acuerdo de gestión del país para los próximos cuatros años -pendiente aún del respaldo de los socialdemócratas- el que se establece un IVA reducido para la prensa online.
En Alemania, el IVA reducido es del 7%, y fue introducido en 1968 con el objetivo de favorecer el nivel mínimo de subsistencia, aplicándose a productos que sirven al bien común, como alimentos, libros y periódicos, y también a ofertas culturales. De hecho, tal y como establece el texto suscrito por los políticos alemanes, es el mismo razonamiento el que les lleva ahora a defender el IVA reducido en el caso de los medios online, al constituir estos parte de la oferta mediática y cultural de interés general. Por tanto, consideran que debe aplicarse este gravamen a los libros, periódicos y revistas del mundo digital. Asimismo, el documento establece que Alemania trabajará para que su aplicación se lleve a cabo a nivel europeo en e-books, e-papers, y cualquier otro medio de información electrónico.
Este acuerdo implica un cambio en la mentalidad de Alemania que podría servir de precedente para impulsar una modificación de la tendencia a nivel europeo. No hay que olvidar, que en estos momentos un grupo de expertos de la Comisión Europea está trabajando en un informe de propuestas enfocado a reformar la fiscalidad aplicable a la economía digital, cuyas conclusiones se harán públicas a principios de 2014.