Tras el lanzamiento de las Google Glass y los SmartWatch, la compañía japonesa Sony quiere ir más allá y acaba de presentar una solicitud de patente para crear una peluca conectada. Fabricada con pelo sintético o natural, podrá utilizarse para detectar problemas de salud o como GPS para invidentes, entre otros muchos usos.
Las grandes empresas tecnológicas mundiales siguen compitiendo por liderar el mercado de la “wearable technology”, uno de los sectores que permitirá un mayor crecimiento durante los próximos dos años.
Google está a punto de comercializar sus lentes, Samsung sigue introduciendo mejoras para atraer la atención de los usuarios hacia su reloj inteligente Galaxy Gear y Sony quiere compatibilizar el desarrollo de su SmartWatch 2 con un producto totalmente novedoso: una peluca conectada.
Según aparece en la patente, la compañía tiene prevista la fabricación de SmartWig, una peluca confeccionada con pelo de caballo, búfalo o humano, lana, plumas y cualquier tipo de material sintético, dotada de un sensor, una unidad de procesamiento y una interfaz de comunicación, que será capaz de procesar datos y comunicarse de forma inalámbrica con otros dispositivos externos.
Los usos potenciales de la peluca son variados, recoge “BBC News”. Uno de ellos sería ejercer de GPS para ayudar a las personas ciegas a circular por las carreteras, gracias a una cámara de vídeo o sensor que proporcionaría la posición y ubicación de la persona que la lleva puesta. Incluso se podrían usar las ondas de ultrasonido para detectar objetos cercanos en la oscuridad.
Pero también podrá ser utilizado en el sector sanitario, ya que gracias a una combinación de sensores, recopilará información sobre la temperatura, las ondas cerebrales, el pulso o la presión arterial de una persona de forma natural y lo transmitirá a un servidor. E incluso “The Guardian” va más allá y apunta a que la comunicación entre pelucas a través de los mecanismos de retroalimentación táctil posibilitaría conseguir el poder de la telepatía o la telequinesis.
Sony quiere destacar que SmartWig será más cómoda y práctica que otros dispositivos, con los que, por otra parte, será totalmente compatible. Aunque aún queda lejos su producción comercial, lo cierto es que la compañía considera que la peluca sería muy bien recibida por los usuarios, ya que, además de sus posibilidades técnicas, que permiten producir efectos sorprendentes sin ser visto, también es un artículo que se llevará para ir a la moda.