Los gigantes de la electrónica de consumo y las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley empiezan a posicionarse en el “Connected Life”, un mercado en el que los objetos están interconectados para hacer más fácil nuestra vida cotidiana.
El futuro del comercio mundial estará condicionado por la expansión del “Internet de las Cosas”. En esta nueva era, todos los productos estarán conectados a la red mediante una dirección IP, serán capaces de recopilar información en la Nube a través de un sensor e intercambiar datos entre sí, lo que se conoce como comunicación M2M (machine to machine). Estas conexiones traerán consigo un cambio en las relaciones entre los productos y las personas, que se volverán más personales.
“Internet de las Cosas” marcará un hito en la economía de consumo global, por lo que los gigantes de Silicon Valley quieren abrirse hueco en este nuevo nicho de mercado. Los fabricantes más importantes están haciendo grandes jugadas, por ejemplo LG, la compañía coreana de sistemas de entretenimiento para el hogar y electrodomésticos o Friedrich, fabricante de unidades de aire acondicionado. Pero también están surgiendo nuevas empresas como SmartThings, que ha construido su modelo de negocio en torno a la creación de sensores, monitores y aplicaciones que los usuarios pueden usar para manejar los dispositivos que hay en su hogar. También se espera que Apple y Google se involucren más en este mercado en los próximos años.
El “Internet de las Cosas” abarcará cualquier producto cuando se despliegue el nuevo protocolo iPV6 y sea posible obtener direcciones de Internet ilimitadas. Una lavadora y una secadora pueden estar conectadas a una app móvil para economizar el uso de energía, un frigorífico advertir del estado de los alimentos que hay en su interior, o un coche indicar a la aseguradora cuál es nuestro tipo de conducción y que nos ofrezca el seguro que realmente se ajuste a nuestras necesidades.
Las estimaciones hablan de que los ingresos procedentes de la venta de dispositivos conectados y todos los servicios relacionados, ascenderán a 2’5 billones de dólares para 2020, informa “Business Insider”. Otro informe, realizado por PwC y GSMA, señala que será Asia la región más conectada y una de las que más se beneficiará de la adopción de una economía más productiva.
En los próximos cinco años, China conseguirá sumar 22.000 millones de dólares gracias a la aplicación del “Connected Life”, que permitirá reducir la congestión del tráfico; India podrá llevar electricidad a 10 millones de hogares en 2017 y evitar que el 24% de la electricidad que genera al año se pierda, Japón ahorrará 10.000 millones de dólares en costes sanitarios a través de la mHealth y Corea del Sur reducirá el coste educativo por estudiante hasta 12.000 dólares.
El reto para fabricantes y gobiernos es el de crear dispositivos energéticamente eficientes, confiables durante períodos de tiempo largos, que funcionen bien en ambientes variados, incluso al aire libre, y sobre todo, que sean seguros, para impedir las violaciones de datos y la piratería.