Que el negocio de la publicidad en Internet es un poco turbio, es algo que se conoce desde hace mucho tiempo. Lo que resulta realmente sorprendente es descubrir lo barato que puede llegar a ser comprar tráfico. Por menos de un centavo de dólar, las compañías pueden adquirir tráfico no humano para inflar sus estadísticas y conseguir publicidad.
DigiDay ha hablado con el ex ejecutivo de una publicación, no revelada, que ha admitido la venta de tráfico fraudulento. En su confesión, el entrevistado admitió que su compañía gastó entre 10.000 y 35.000 dólares en tráfico no humano (visitas, clicks o “me gusta”) por día. Las cifras revelan que el coste por impacto es de 0,002 dólares.
El ex ejecutivo afirmó que "se puede decir que los editores no tienen ni idea" de lo que está pasando y podrían echarle la culpa a su proveedor por adquirir este tipo de tráfico fraudulento aunque la verdad es que "ellos lo saben". Antes no había ninguna forma de demostrar que el tráfico provenía de robots, pero las cosas han cambiado.
Los picos que se registran de usuarios con versiones antiguas de Internet Explorer es una de las formas mediante la que se puede comprobar que el tráfico de la web proviene de máquinas. Estos datos son los que dieron la clave al confesor de DigiDay y añade que "si compras tráfico a menos de un dólar, no hay forma de no saber qué está pasando".
El software mantiene a los bots, maquinaria que simula el comportamiento humano, cargando vídeos y recogiendo las impresiones de las imágenes, manteniendo el tráfico fraudulento ocupado mostrando anuncios. Si este tipo de prácticas se hacen de forma deliberada por los editores o si simplemente están mirando hacia otro lado, lo que queda claro es que no están haciendo nada para frenarlo.