Un estudio mundial sobre la digitalización de las empresas muestra resultados sorprendentes. Los directivos quieren traspasar sus organizaciones con tecnología, y la mayoría de ellos opina que la transformación es demasiado lenta, pero ni se implican en el proceso, ni saben traducir las inversiones en oportunidades de negocio para aumentar la base de clientes y la facturación de las empresas. Una forma como otra cualquiera de tirar el dinero para quedar bien. Starbucks es una de las excepciones, contamos un caso de éxito.
Solo el 36% de los 1.500 ejecutivos de 106 países encuestados por Capgemini Consulting y MIT Sloan Managemente Review para realizar el informe Embracing Digital Technology: A New Strategic Imperative se implica realmente en la digitalización acometida por su empresa. El resultado es que solo la mitad de las empresas traduce la digitalización en oportunidades de negocio. Los responsables del informe indican que la alta dirección tiene un papel crítico para transformar la empresa porque el cambio debe venir de arriba. No se trata de hacer lo mismo con tecnología sino de aprovechar su potencialidad para abrir nuevos caminos, dado que la tecnología ya ha transformado el mundo, y ese cambio solo se puede realizar con la participación activa de los directivos.
Los directivos quieren digitalizar su empresa e incluyen el tema en su agenda (81%) pero no saben hacerlo y no se implican lo suficiente. Fernando Rodríguez Peralta, Managing Director Capgemini Consulting España, afirma la existencia de “un claro llamamiento a la acción para responsables de negocio si quieren sacar provecho de la oportunidad digital”. Los directivos deben desarrollar y comunicar una visión y promover el cambio digital, principales obstáculos para sacar rendimiento a la inversión tecnológica. “El único paso en falso es dejar pasar la oportunidad digital por no dar ningún paso", añade Rodríguez Peralta.
La convergencia de las redes sociales, los smartphones y las tabletas, M2M y las herramientas analytics, cuyo mayor exponente es big data, es una oportunidad que pocas empresas están sabiendo aprovechar. El informe da las pautas para que la digitalización vaya acompañada de un cambio radical, única forma de rentabilizar la inversión. Lo primero es “designar un ejecutivo específico o comité ejecutivo para dirigir los esfuerzos y poder dar pequeños pasos, a través de proyectos piloto, para que se pueda invertir en aquellos que funcionen para lograr sus objetivos de transformación”, explica David Kiron, editor ejecutivo de iniciativas Big Ideas del MIT Sloan Management Review.
El informe aconseja a los directivos orientar a la organización para evitar el conflicto de prioridades y la falta de competencias digitales.
- conseguir un liderazgo alineado y comprometido con la transformación digital. La falta de urgencia de necesidad de cambio ha sido la principal queja de los directivos. Sin embargo, los empleados (93%) respaldan a los directivos que comparten la transformación digital.
- convertir en ingresos la transformación digital, cosa que solo hacen la mitad de las empresas.
- establecer las estructuras correctas de gobierno. El 40% dijo que no tenían modelos de gobierno formales en torno a la transformación digital y sólo un 26% utiliza indicadores de gestión para medir el progreso.
Starbucks es un ejemplo de bien hacer. La empresa creó el puesto de vicepresidente de Inversiones Digitales y contrató a Adam Brotman para ocuparlo. Su primer paso fue ofrecer conexión Wi - Fi gratuita en las tiendas Starbucks, junto con una página digital con variedad de opciones, incluyendo contenido gratuito de publicaciones como The Economist. El equipo formado por Brotman ha logrado reducir en 10 segundos cada transacción realizada por tarjeta o teléfono móvil, reduciendo el 'time-in–line” de los clientes en 900.000 horas, ha añadido el pago móvil y procesa tres millones de pagos por móvil a la semana, y está a punto de lanzar la realización de pedidos desde el móvil de los clientes. Volvo, Nike y Caesars Entertainment son otros casos de éxito.