La app del gigante de la manzana permite a los consumidores guardar en sus teléfonos todo tipo de tickets. Una quinta parte de los usuarios de iPhone ya la están utilizando. Pero son las marcas las que empiezan a aprovechar sus posibilidades para retener clientes y ganarse su confianza con el fin de que faciliten sus datos bancarios y compren a través de ella.
Aunque muchos expertos eran escépticos sobre la utilidad de una aplicación de descarga de billetes, cupones y entradas, lo cierto es que un año después, la libreta virtual de Apple ha captado el interés tanto de los compradores como de las grandes y medianas empresas.
Passbook es la cuarta aplicación más popular de comercio móvil entre los estadounidenses, sólo por detrás de eBay, Amazon y Groupon. Una quinta parte de los usuarios de iPhone usan esta “billetera” para enviar tarjetas de regalo, guardar billetes de tren y avión, cupones de descuento y hasta entradas para eventos deportivos y de ocio.
Tras comprobar su potencial, muchas empresas han querido estar presentes en Passbook, pero esto no ocurrió así al principio. Los minoristas prefirieron esperar para ver cómo funcionaba la aplicación, aunque marcas como Starbucks y Sephora confiaron en ella desde su lanzamiento.
Ahora todas ellas han podido comprobar que estar presentes en Passbook les ha servido para fidelizar clientes. Pero además, gracias a las tarjetas de regalo, las marcas están consiguiendo que los consumidores se familiaricen con el concepto de pagar a través del teléfono. Ése es el objetivo final de la aplicación: conseguir convertirse en una plataforma de pagos.
La web “Gigaom” señala que con las tarjetas de regalo ocurre algo paradójico. Si se testa la opinión de los consumidores sobre si estarían interesados en un servicio de pago por el móvil, tienden a ser escépticos por el problema de seguridad que conllevaría conectar una cuenta bancaria o tarjeta de crédito a un dispositivo móvil. En cambio, cientos de miles de usuarios no oponen resistencia a comprar tarjetas de regalo.
Si hay una aplicación bien posicionada para dar el salto al pago móvil es Passbook. Apple cuenta con 575 millones de tarjetas de crédito registradas. Si los usuarios continúan interesados en los servicios de esta aplicación, las marcas podrán aumentar y retener clientes ante las previsiones de que se convierta en un futuro en plataforma de pago. El software y el entusiasmo que muestran las grandes marcas apuntan en esa dirección. Falta que los consumidores pierdan el miedo a facilitar datos bancarios y comiencen a efectuar transacciones móviles a diario.