Internet ha hecho saltar todos los límites del mercado del juego de azar y las apuestas. Está próximo el salto definitivo al móvil y las tabletas, todavía hay pocos operadores de juego con Apps para estos terminales. Los operadores están cautos, un informe de Deloitte asegura que una fiscalidad demasiado elevada mantiene a un negocio de gran crecimiento en pérdidas. Demasiados problemas para un mercado recién nacido de un crecimiento tan elevado que acaba de superar las expectativas de Hacienda. La patronal teme que lo lleven a la inviabilidad, tal y como ha sucedido en Francia.
Las aplicaciones para móviles y tabletas harán estallar el mercado de juego online. Hay muy pocas aplicaciones de juego de azar, no llega a la media docena de los 50 operadores de juego online. Muchos esperan a que se complete la regulación, dado que la actual es provisional. Las autoridades temen que Internet se convierta en un casino al alcance de jóvenes y niños, dada la facilidad de acceso que proporcionan los móviles y las tabletas. No es el único problema.
El juego online está gravado en España con tres impuestos distintos, una fiscalidad demasiado elevada que conduce a una rentabilidad negativa del 31% entre junio de 2012 y junio de 2013, hasta llegar a una pérdidas de 72,5 millones de euros. En ese periodo, el juego online ha logrado una facturación de 5.400 millones de euros, superando las expectativas de Hacienda para el año completo de 2013. Los datos están recogidos en el Informe sobre la fiscalidad del juego online, realizado entre Deloitte y la Asociación Española de Juego Digital. La situación española es similar a la francesa, demasiada carga fiscal que hacen insostenible el negocio, en el lado opuesto se sitúan Italia, Dinamarca y Reino Unido, países con menor carga fiscal por lo que el juego online es un mercado sostenible.
La Asociación Española de Juego Digital pide a las autoridades que se racionalicen los impuestos a un negocio recién nacido, temen que maten un negocio que es explosivo en crecimiento en medio de la crisis. “Se trata de evitar situaciones como la francesa, donde un tratamiento fiscal negativo ha provocado que uno de los mayores mercados de Europa se haya reducido hasta ser insostenible”, ha dicho Sacha Michaud, presidente de la Asociación Española de Juego Digital en la presentación del informe.
Desde hace un año, cuando se reguló en España, el juego online crece a un ritmo del 10% mensual, y se ha situado ya en el quinto puesto en el e-commerce con un 3,5% de la facturación de este mercado. En los seis primeros meses y desde su regulación en junio de 2012 alcanzó 2.350 millones de facturación. El crecimiento del número de jugadores ha sido sorprendente, han pasado de 195.000 a un millón de usuarios únicos desde su regulación legal, con un gasto medio anual de 500 a 600 euros por jugador.
A principios de año, el sector estimaba unos resultados de 250 millones de euros para 2013, y temía que no hubiera hueco para todos los operadores que todavía estaban en período de inversión y lanzamiento publicitario. El informe de Deloitte es un jarro de agua fría sobre estas previsiones.
A pesar de la situación, empresas tradicionales de juego, como Casino Gran Madrid, han abierto sus puertas al online, y otras barajan la posibilidad de hacerlo para paliar la caída de las ventas del negocio tradicional. Los juegos de Facebook son otra aceleradora del crecimiento del juego online, así como los programas de casino de televisión emitidos de madrugada por Antena 3 y Tele 5. Una fiscalidad demasiado elevada en los inicios de su nacimiento podría matar un mercado de gran potencial.
En España el juego de azar on-line se reguló en junio de 2012, aunque tenía presencia ilegal desde hacía años a través de grupos extranjeros, que siguen suponiendo la mitad del mercado. Entre las 50 empresas activas, con licencia hay grupos editoriales. Unedisa (El Mundo) tiene una licencia de juego que podría empezar a explotar, igual que hacen Antena 3 y Tele 5. En esos casos parece que el objetivo no es tanto montar un negocio lucrativo, compitiendo con los operadores tradicionales del negocio, como Loterías o la ONCE, sino de realizar una oferta alternativa y complementaria de ocio en sus medios que, más adelante, pueda dar algún beneficio.
La multinacional de juego Gamesys (líder en Gran Bretaña y Europa) trasladó hace años los casinos y bingos al mundo del ordenador, abriendo un campo sin límites para jugar al pócker, o el Black Jack, adelantándose a las tendencias del mercado. Puesto que el futuro es el móvil y la tableta el salto a estos terminales puede ser la consolidación definitiva del mercado on-line.