Eso de que la tecnología no es un privilegio sino un derecho, si bien fue producto de una publicidad de una marca de automóvil de prestigio hace unos 20 años atrás, hoy queda aún mucho recorrido por hacer en este sentido.
En el Social Good Summit (Cumbre sobre el Bien Social) en Nueva York este lunes 23, la Sra Melinda Gates de la Melinda & Bill Gates Foundation, remarcó la importancia de utilizar la tecnología para resolver los problemas globales.
“Siempre es un cliché decir que la gente está constantemente hablando por sus teléfonos móviles. Esto es porque ellos están en ese momento conectados. Pero lo que me interesa es una pregunta más profunda, de tipo moral: ¿estamos conectando en beneficio de que se cambie el mundo para todos?” Afirmando a continuación: “aún no hemos llegado a ese punto”.
Este año el Social Good Summit que recibió a los más importantes filántropos y líderes empresariales, tiene por objetivo conocer cómo se utilizan hoy día las herramientas digitales para planificar nuestro futuro.
La esperanza de la Sra. Gates es que permita que se conecte a la gente más necesitada con las bondades que significa la tecnología, a diferencia de los ciudadanos de los países más desarrollados que tienen garantizada dicha disponibilidad.
“La mayoría de la gente no se mueve por estadísticas. Incluso en mi caso era así, hasta que di mi primer paso en encontrarme con familias que están detrás de estas estadísticas (en referencia a los países subdesarrollados) y comprendí que sus esperanzas y sueños no difieren de los nuestros, pero la diferencia es que ellos no tienen las herramientas adecuadas para poder llevarlos a cabo”.
El debate perfectamente abierto por la Sra. Gates, ya hace varias décadas que se está planteando y se conoce como “la polémica del determinismo tecnológico”.
Existe una coincidencia por parte de los estudiosos de las Organizaciones en que el "factor tecnológico" predomina por sobre otras características de la estructura básica de la empresa, sosteniendo al mismo tiempo, que es la causa fundamental del cambio organizacional. Por tanto, lo es también del cambio social.
Pero sobre lo que no existe duda entonces es que los RRHH vinculados a todo tipo de organización, están "condenados" a ser parte del factor tecnológico. Por ello deberán formarse.
A un alto nivel de formación tecnológica de las personas y en consecuencia de las organizaciones, se tendrá un alto valor de tecnología aplicado en la sociedad en su conjunto. Mayor riqueza social y sociedades tecnológicas. Existe una mutua dependencia.
¿Cuál es la paradoja de la tecnología? A mayores niveles de desarrollo tecnológico, mayor independencia del individuo en cuanto a posibilidades. Al mismo tiempo, mayor dependencia de las organizaciones.
Si bien esto es así, lo que la Sra. Gates plantea es la imperiosa necesidad de poner a disposición de las sociedades que han sido más castigadas (tercer mundo y países subdesarrollados) para que en esta ocasión –eso es lo debe interpretarse de su mensaje- en vez de que prevalezca la organización porque el individuo dependa de ella como he descrito, sean las personas las que propicien el cambio porque tienen la tecnología para hacerlo y se estructure una sociedad más equitativa y justa alrededor de personas que no de organizaciones.
Que el nivel de dependencia que aquel determinismo tecnológico provocó en los ciudadanos y que aún se padece, pueda revertir en beneficio de personas, necesidades, adaptaciones de la tecnología a los reales problemas de cada comunidad. Este es el desafío al cual la Sra. Gates se ha referido y del cual afirma que aún está lejos de cumplirse.
Melinda Gates destacó algunos datos prometedores de la tecnología para abordar los grandes problemas mundiales. El círculo de 6 app, por ejemplo, se destina a poner coto a la violencia contra la mujer, por lo que permite a las mujeres en decenas de países, informar de inmediato a seis personas de su entorno, cuál es su ubicación por el GPS en caso de que sientan que están en peligro.
A la pregunta que hacía la Sra. Gates, es evidente que el salto tecnológico ha sido cualitativamente hablando, gigantesco. Lo que sí es revelador, es que está llegando ahora a las reales necesidades de las personas, a pesar de que hay un largo camino aún por recorrer.
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