El buscador se encuentra trabajando en su propio sistema de rastreo de usuarios. El AdID vendría a reemplazar los archivos creados por un tercero y solventaría en parte las preocupaciones que existen entre los internautas en materia de privacidad.
Google podría dar un vuelco importante al mundo de la publicidad en Internet. Tras permitir las cookies de terceros, un tipo de rastreo individualizado que usan las empresas para redirigir la publicidad, el gigante norteamericano habría decidido prohibirlas y sustituirlas por un sistema propio.
Las cookies son archivos que usan las webs para almacenar información sobre los usuarios. Pero las cookies de terceros tienen la particularidad de que no están ligadas a la página que el internauta visita, por lo que acumulan muchos datos privados relacionándolos entre sí sin su consentimiento. Esto produce un gran malestar entre los usuarios, ya que consideran que con estas prácticas su privacidad corre peligro.
Por ello, Google estaría trabajando en un nuevo modelo de rastreo. El sistema, llamado AdID, cambiaría la forma en que se obtienen datos referentes a la navegación de los internautas. Este identificador anónimo serviría para evitar que los anunciantes recopilaran indiscriminadamente informaciones personales de los usuarios que éstos no quieren revelar.
Google aún no se ha pronunciado sobre este tema, pero un portavoz ha declarado a “USA Today” que el AdID serviría para mejorar la seguridad de los usuarios, al mismo tiempo que la viabilidad económica de la web estaría garantizada.
Esta decisión ha puesto en alerta a la industria publicitaria, ya que Google es líder en publicidad online, representando un tercio de todos los ingresos en Internet. Con esta prohibición, Google pretende que los usuarios tengan un mayor control sobre la forma en que se realiza su seguimiento en línea. Pero los anunciantes advierten de que esto también supondría poner más poder en manos de las grandes empresas tecnológicas y la pérdida de miles de millones de dólares en el gasto en publicidad digital.
El AdID permite que el usuario limite el seguimiento de su navegación a las empresas, pudiendo renovar cada año incluso la lista de anunciantes que aprueban o desaprueban, modificando esta opción en el navegador Chrome.
Esta iniciativa no es nueva. Desde su lanzamiento en 2003, Apple prohíbe las cookies de terceros en Safari y Mozilla ya anunció este año que podría bloquear este tipo de rastreo por defecto en una versión renovada de Firefox.