Las pérdidas de la división de móviles de NEC ha provocado el abandono de la fabricación de smartphones. El fabricante japonés no quiere competir en precio con los chinos y los coreanos, que han logrado una buena tecnología de terminales y tienen una mano de obra más barata. Los servicios de alto valor añadido como los de colaboración en la nube para empresas, y la seguridad para todo tipo de redes, tanto empresariales como satelitales o energéticas en las Smart Cities, centran la estrategia del gigante global de tecnología hasta 2015, muy fuerte en los sectores energéticos y de salud. Ya ha logrado superar los rojos, y para este año volverá a dar dividendo. Es uno de los líderes tecnológicos de los mundiales brasileños de fútbol, y se da como segura su participación en las olimpiadas recién obtenidas por su país. Smart cities y soluciones empresariales concentran su oferta para España.
El precio de la mano de obra en China se ha vuelto a cobrar una víctima. El otrora gigante de la telefonía móvil nipón ha dejado de fabricar smartphones, incapaz de competir en precio con los fabricantes del continente asiático, lo anunció en el pasado mes de julio. El giro de timón dado por NEC recuerda al realizado por IBM en su día cuando vendió su división de ordenadores personales a Lenovo para concentrarse en servicios. La diferencia es que el gigante japonés no ha sacado rendimiento al cese de su línea de smartphones por no encontrar comprador.
Las soluciones empresariales y la seguridad marcan ahora la estrategia de NEC, plasmada en un plan hasta 2015 que llegará a un cash flow de 7.500 millones de euros en 2015. El cambio de paso ha dado ya sus primeros frutos, NEC ha superado las pérdidas de 2012 tras un crecimiento cercano al 9% en sus ventas, y ha llegado a negros en el ejercicio cerrado en 2013. El anuncio realizado en una carta por el presidente del grupo, Nobuhiro Endo, indicaba la vuelta al dividendo con unos suculentos 4$ por acción en 2013.
NEC es uno de los socios de Telefónica en la realización de la Smart Citie de Santander. Las soluciones inteligentes para tráfico y redes de energía son uno de sus puntos fuertes, y en los que seguirá trabajando. Realiza un importante esfuerzo en I+D para aumentar la acumulación de energía en la pila del coche eléctrico, caballo de batalla para que este coche 100% ecológico despegue con fuerza en el mundo, y la única duda para que no lo haga. NEC trabaja en sistemas para soportar redes de defensa y de satélites, en ciberseguridad, y es muy fuerte en soluciones financieras y para el sector salud.
La corporación NEC factura 23.900 millones de euros, cotiza en la bolsa de Tokio y tiene 150.000 empleados repartidos por todo el mundo (100 en España) El líder de tecnología global es muy fuerte en el sector salud, las soluciones de movilidad urbana y de energía para Smart Cities, la prevención de desastres (ha dado soluciones a la recuperación del Gran Terremoto del Este de Japón), la educación y la televisión digital. Es proveedor tecnológico de los mundiales de fútbol de Brasil, y se da por seguro que lo sea en las olimpiadas 2020 de Japón. Por capitalización bursátil, NEC es la décima tecnológica japonesa y ocupa el puesto 82 en la bolsa de Tokio. En el último ejercicio tuvo un 12% de ganancias por acción, un ROE de 4,5 y 19 de PER.
NEC ha sabido abandonar un segmento de negocio de, cada vez, menor margen (los smartphones) para concentrarse en la inteligencia, ha realizado “reformas estructurales, al tiempo que hemos realizado adquisiciones para impulsar la expansión global de negocios, y alianzas para expandir el negocio de la energía”, aseguraba el presidente en su carta a los inversores. Persiguen ser “una empresa líder mundial aprovechando la innovación para realizar la sociedad de la información sostenible y amigable con los seres humanos y la tierra”, indica su plan Visión 2017. Un cambio de paso que, de momento, está dando frutos.