La empresa productora de antivirus, Kaspersky Lab hizo público su informe sobre el panorama viral en América Latina, referidos al primer semestre del año. Los brasileños son los usuarios más infectados .
El crecimiento también acarrea problemas. Y si no que le pregunten a los internautas latinoamericanos. En efecto, de acuerdo a Dmitry Bestuzhez, director del Grupo de Investigación y Análisis para Latinoamérica de Kaspersky Lab, el crecimiento tecnológico de la región la convirtió en una de las más codiciadas por los cibercriminales. El segundo factor de atracción para los delincuentes de la Red es, de acuerdo al experto, la estabilidad económica latinoamericana.
Así, en el ranking mundial entre los países latinoamericanos aparece en primer término Brasil, cuyo puesto 35 se explica por el 35,6% de usuarios infectados. En el otro extremo se encuentra Cuba (237), con tan solo el 6,3% de usuarios infectados.
En cuanto a las amenazas, el primer puesto lo ocupa Worm.Win32.Debris.a, que atacó a la mayoría de los ordenadores de la región. Se trata de un gusano que se propaga a través de las USB y de los sitios Web. Los mexicanos encabezan el listado de víctimas de este gusano. Les siguen peruanos, colombianos y bolivianos.
Los programas AdWare.Win32 representan a uno de los grupos más temidos. Estos programas alteran a los navegadores e instalan complementos que muestran publicidad donde por cada clic o cada visita a la página Web de la publicidad realizada por la víctima, el criminal gana dinero. Bestuzhev destaca que si bien estos programas no roban el dinero de las víctimas sí lucran a través de la publicidad no deseada durante la navegación.
Con todo, el virus Net-Worm.Win32.Kido.ih, detectado en 2009, sigue siendo una de las principales amenazas en América Latina, gusano que se expande a través de las USB y las vulnerabilidades en Windows.
También es importante la presencia de la familia de troyanos Troyan.WinLNK.Runner, que se propagan únicamente a través de dispositivos USB, lo que demuestra, según el experto, la existencia de graves problemas en el manejo seguro de estos dispositivos y en la configuración de sistemas operativos, donde el sistema de auto-arranque esté desahibilitado por parte de los usuarios.