José Manuel de Riva, presidente de la patronal AMETIC ha pedido mayor eficacia institucional para que el hipersector digital contribuya a la recuperación económica, tal y como pedía su antecesor desde hacía años. Mientras tanto, espera la respuesta del Ministerio de Trabajo para la creación de 60.000 empleos cualificados en los próximos tres años. ¿Seguirá la administración haciendo oídos sordos a las tradicionales peticiones de las empresas?
Mucho menos combativo que su antecesor en el cargo Jesús Banegas, quizás porque es su primer año de peticiones a la administración, José Manuel de Riva se ha estrenado como presidente de la patronal AMETIC delante de todo el sector. Sí ha recordado la presentación del Plan para el Empleo TIC presentado ante el Ministerio de Trabajo para crear 10.000 empleos en el primer año, 20.000 en el segundo y 30.000 en el tercero. Ha dicho, de forma elegante, que está esperando respuesta positiva, lo que contribuiría a paliar la fuga de talento y capital intelectual de profesionales del sector, situación que aumenta tanto entre profesionales con experiencia como entre recién licenciados.
A administraciones y empresas les ha pedido “aprender de iniciativas exitosas en otros países” para hacer una hoja de ruta propia hacia la economía digital y, sobre todo, digitalizar sectores productivos alejados del mundo digital. Para hacerle debería aprovecharse el impulso reindustrializador dado por las autoridades de la Unión Europea. La débil ejecución de los planes de acción recogidos en la Agenda Digital de la que –recordó- ni siquiera se han cumplido todas las propuestas, y la ausencia de una política industrial bien definida y coordinada impiden el crecimiento de un sector deflacionista con una capacidad limitada de internacionalización y de exportación de sus empresas.
“España debe buscar su camino para llegar al éxito de la economía digital, igual que han hecho otros países que van delante de nosotros. Una economía digital bien integrada para crear una industria que cree valor, la apuesta por hacerla es imprescindible y no es posible repicar el modelo de otras economías”, puntualizó. Para las PYME de base tecnológica ha pedido árnica, y se lo ha dicho a los mercados financieros, “que deben apoyarlas para dejar de destruir tejido empresarial. Pedimos una línea específica para el sector TIC”.
A su juicio, el marco estratégico está, en general, bien diseñado, y avanzamos pero no lo suficiente porque vamos más despacio que otras economías, y “este impulso debe tener una visión de Estado para que el país llegue al lugar que merece”. Ha reclamado un mayor liderazgo del ministerio de Industria para que supervise las acciones del resto de las administraciones, también las de otros ministerios, realizadas en todo lo relativo a la economía digital. O sea, que las acciones de cualquier tipo no entren en contradicción (o lleguen demasiado tarde) con los avances tecnológicos y, por ende, con las empresas que los impulsan para que no caigan en saco roto.
Ha recordado modelos de éxito mundiales y avances tecnológicos que deben marcar nuevos polos de crecimiento por si las autoridades lo han olvidado. Lo de siempre, que cuenten con la industria para digitalizar la economía y se dejen de palabrería. Alguna vez deberá sonar la flauta.