A pesar de que los quioscos digitales llevan más de tres años en el mercado, no se han convertido ni por asomo en el esperado relevo de la prensa tradicional. La imposibilidad de rentabilizar estas plataformas ha obligado a los principales editores de los diarios españoles a instalar muros de pago en sus ediciones digitales a partir de septiembre.
Los datos de la AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) reflejan que el año pasado solo el 14% de sus lectores tenía una tableta, dispositivo esencial para el éxito de las plataformas digitales.
De los principales quioscos digitales, Orbyt (Unidad Editorial) tiene más de 80.000 suscriptores y 28.000 descargas de media diarias. Kioskoymás, nacido un año más tarde de Vocento y Prisa, no presenta datos públicos. Ambas plataformas reducen casi a cero el coste de distribución y un 30% los costes operativos. Además suponen unos precios muy asequibles para los lectores, un 70% inferiores al coste de un ejemplar en papel.
En un informe publicado por la propia AEDE a finales del 2012, los datos muestran que el 14,5% de la población española de más de 14 años tenía una tableta, lo que supone una de cada seis personas. A estas cifras se le suma que durante este año un porcentaje del 9% tenía intención de comprarla.
Las cifras representan una mejora respecto de los datos de 2011 cuando sólo el 4,6% de los encuestados tenía tabletas y solo un 6,8% pensaba comprarlas.
Otro informe, elaborado por la Sociedad de la Información en España ypublicado por la Fundación Telefónica en enero de este año, refleja que el 14% de los españoles tienen tabletas (frente al 7% de media europea) y que el 10% de los usuarios accede a Internet desde fuera de sus hogares. Pero estas cifras siguen siendo insuficientes para la industria de la prensa, que está buscando soluciones desesperadas para compensar el desplome de los ingresos impresos.