Amazon anunció el pasado 25 de julio que obtuvo un beneficio neto de 75 millones de dólares en el primer semestre del año, un 45% menos que los 137 millones del mismo periodo de 2012. Sin embargo en estos seis meses ha aumentado su facturación a 31.700 millones de dólares, 5.700 más que el año anterior, lo que supone un aumento de las ventas del 22%. Los beneficios por acción en este periodo fueron 16 centavos de dólar frente a los 30 del año pasado.
Los resultados del último trimestre presentaron pérdidas de 7 millones de dólares, cifra que se explica con el aumento del 23% en los gastos operativos por el esfuerzo de adquirir más contenidos para sus dispositivos Kindle. A pesar de esos datos se mantiene la hipótesis de que Amazon alcanzará este año un beneficio de 3.000 millones de dólares.
El fundador y consejero delegado de Amazon, Jeff Bezos, afirmó que en los últimos tres meses los diez productos más vendidos fueron digitales. En este tiempo, Amazon ha renovado contratos con los proveedores de contenidos como Viacom, para ofrecer series de televisión, o su catálogo de cine con la NBC Universal.
Para el próximo trimestre, Amazon prevé que sus ventas alcancen entre 15.450 y 17.150 millones de dólares. En los últimos doce meses sus acciones acumulan una subida del 20,9%.
La empresa trabaja para ser la compañía más orientada al cliente del mundo. Desea que sus consumidores puedan encontrar todo lo que buscan al precio más bajo. Por ello, entre otras muchas prestaciones, Amazon Web Services proporciona a los desarrolladores acceso a una infraestructura de nube basada en la plataforma tecnológica back-end para gestionar cualquier tipo de negocio online.
Pero, además, la compañía necesita reforzar su servicio de atención al cliente para lo que contratará a 5.000 personas a tiempo completo en sus centros de distribución de Estados Unidos y a otras 2.000 para servicios de atención al cliente.