Cada vez se están aprovechando más las posibilidades de tecnología portátil. Más allá de dispositivos móviles, el futuro se basa en apartaros para llevar en el cuerpo como cinturones, gafas y camisetas que miden desde el rendimiento personal hasta nuestros movimientos mediante monitores. Además habrá otros que se empleen solo para estar a la moda, como un lazo LED con control de voz para activar un panel de luces parpadeantes.
Estos prácticos dispositivos evolucionan y empiezan a ser cada vez más demandados por los fanáticos de los gadgets. El año pasado la atención se centro en Fuelband, Up, y FItbit, muñequeras que recogen datos y los sincronizan con un smartphone. Estos sistemas ayudan a saber si la persona que los lleva duerme bien o se despierta durante la noche.
Este enfoque centrado en la salud y el estado físico ayuda a obtener mejores resultados recopilando datos e identificándolos con los patrones personales. A principios de este año Google Glass revolucionó este sector, que consiguió aún más tracción, lo que se incentivó en España tras producirse la primera operación quirúrgica con esta tecnología. Emplea la realidad aumentada para crear una capa virtual que se agrega a lo que estamos viendo.
A partir de ahora el mercado de la tecnología portátil está indefinido y sus principales actores podrán convertirse en las empresas más innovadoras. Estos nuevos dispositivos portátiles dependen de la adaptación del público y podrán convertirse en una simple moda pasajera.