Desde hace más de tres años, la tecnología de cuarta generación móvil LTE ha ido llegando a varios países. En España aterriza de la mano de tres de las principales operadoras del país: Movistar, Vodafone y Orange. Sin embargo, la industria no se detiene y la tecnología 5G avanza poco a poco, aunque no se espera que comience a aparecer hasta dentro de unos siete años.
Apple está trabajando en la introducción del soporte LTE-A en su nuevo iPhone 5S. Así busca seguir los pasos de Samsung que estrenó hace unos días su Samsung Galaxy S4 LTE-A, únicamente disponible en Corea del Sur, equipado con el procesador Snapdragon 800 de Qualcomm.
Según las filtraciones de “Computer hoy” Apple está manteniendo conversaciones con la compañía telefónica SK Telecom, única empresa de telecomunicaciones en el mundo con soportes para esta tecnología, que aporta increíbles velocidades de conexión (el doble que el actual 4G).
Sin embargo, a pesar de los avances que están realizando varias compañías para mejorar los actuales estándares 4G, la quinta generación de conectividad móvil aún no cuenta con unas especificaciones concretas recogidas en ningún documento oficial.
Las redes inalámbricas de quinta generación aparecerán en el mercado entre 2020 y 2030 para sostener el crecimiento de la tecnología móvil y ofrecer mejores respuestas a los desafíos planteados, según “La República”.
Este escenario permitirá crear una red inalámbrica que alcance velocidades de hasta 10 Gbit por segundo, 100 veces mayor que la ofrecida por el dispositivo móvil más rápido disponible actualmente en el mercado. Hay compañías como Qualcomm que están participando activamente en este reto, con soluciones como la implementación de pequeñas células para favorecer y descongestionar el tráfico de datos.
Huawei, también pretende posicionarse como líder en la investigación y desarrollo de tecnologías inalámbricas de quinta generación. Para afianzar este liderazgo, la compañía participa en proyectos colaborativos de la industria, como en el consorcio METIS (Mobile and Wireless Communications Enablers for the Twenty-twenty Information Society) en Múnich, donde ha sido uno de los patrocinadores y lidera el proyecto de tecnologías de enlace de radio.