Según Scott Karp, fundador y CEO de Publish 2, la nueva propesta para aliviar la crisis de los periódicos es el contenido patrocinado. La teoría que sostiene es que la estrategia que se ha empleado para elevar los precios de los anuncios digitales se puede aplicar a revitalizar el mercado de la impresión.
Los ingresos por publicidad digital de los periódicos estadounidenses crecieron un 3,7% en 2012, mientras que los de publicidad impresa cayeron un 8,5%, según el nuevo informe del Centro de Investigación Pew.
Así, actualmente los ingresos por publicidad impresa en EE.UU suponen menos de la mitad que los de 2006 y, aunque la publicidad digital está ayudando a suplir esta pérdida, no es suficiente.
El pasado año, por cada dólar ganado por publicidad impresa se perdían 15. Karp sugiere que aún no se debe cancelar el mercado de la publicidad en papel, ya que puede ser revitalizado con el contenido patrocinado. Pero está iniciativa no es revolucionaria, de hecho “Hooplah” ya destacó en marzo sus desventajas y afirmó que la revolución está cambiando y se está ampliando el concepto de publirreportaje para las plataformas digitales.
Por ello los periódicos no pueden depender de esa estrategia para aliviar su crisis, según señala Mathew Ingram.
Sin embargo las organizaciones de noticias podrían beneficiarse de la ampliación de su oferta de contenidos impresos. Algunas publicaciones ya han actuado en este campo. “Forbes” ha lanzado una plataforma de contenido patrocinado que se extiende a su publicación impresa.
“ESPN” ha ampliado también su campaña “Cold Hard Facts”, ofrecida anteriormente en “SportsCenter”, la web y otras plataformas y que ahora ha lanzado a su revista. El editor Chad Millman afirmó que esta expansión fue un gran paso para mantenerse al día con otros medios.
Por razones éticas, muchas figuras de la industria se oponen al contenido patrocinado, especialmente en las publicaciones impresas. Karp argumentó que está idea no es más perjudicial en las ediciones en papel que en las digitales, siempre y cuando se den a conocer adecuadamente. Afirmó que los consumidores pueden aprender cuándo los gráficos cuenten con el etiquetado correcto y un marco de diseño para distinguir el contenido de pago.