Hay expertos que predicen que será el gadget del futuro, mientras que otros lo ven como un mero complemento tecnológico para los móviles inteligentes. Lo cierto es que, relevo o no, el interés entre los usuarios crece y son muchos los que están impacientes por probar estos dispositivos. Se calcula que en 2013 se venderán 1,2 millones.
Un reciente estudio de la asociación alemana de economía digital BITKOM, revela que a un 31% de los consumidores les gustaría disponer de un reloj inteligente conectado a Internet y a su móvil para realizar consultas del correo electrónico o llamadas de teléfono. De hecho, un 13% de los consultados están seguros de que los utilizarán para este tipo de servicios.
Por supuesto, estas cifras se elevan en el caso de los más jóvenes, y por tanto nativos digitales. Así, el interés por usar smartwatches se eleva al 49% en el caso de aquellos que tienen entre 14 y 29 años, asegurando un 23% que lo empleará en el futuro.
Eso sí, los usuarios interesados en este gadget tampoco están dispuestos a desembolsar grandes cantidades por este dispositivo, por el que, según el informe, pagarían unos 87 euros.
También la consultora ABI considera que los smartwatches atraparán a un gran número de cliente. Según sus estimaciones, en 2013 se venderán 1,2 millones de estos esperados aparatos tecnológicos que abogan por el ‘siempre conectados’.
Ante estas expectativas no es de extrañar que las principales compañías tecnológicas estén trabajando en sus propios modelos. Sony se ha adelantado y acaba de presentar su SmartWatch 2, la nueva versión de su reloj inteligente –está capacitado para consultar los SMS o el calendario, contestar llamadas, ver el archivo de fotos, hacer fotos, leer noticias, navegar por redes sociales, visualizar mapas o funcionar como un simple teléfono si no se conecta al móvil–, mientras que Apple, Google, Samsung o LG continúan desarrollando sus diseños con el fin de conquistar las muñecas de los usuarios. De momento, habrá que esperar para conocer las características de los mismos y la compañía que se impondrá en la batalla de los relojes inteligentes.