Internet

La guerra secreta para controlar el futuro de internet

Y. Aparicio | Martes 02 de septiembre de 2014

La batalla entre los ISP (proveedores de acceso a internet) y los grandes productores de contenidos transcurre al margen de reguladores y consumidores. Esta batalla para controlar el futuro de internet afecta principalmente a los consumidores.



Diversos informes han resaltado que los consumidores de las redes “Verizon” y “Time Warner Cable” están experimentando un servicio degradado. El problema de estas irregularidades es que los grandes ISPs están tratando de rehacer los acuerdos basados en el funcionamiento de internet. Están firmando contratos que antes eran negociados por ingenieros en función del tráfico web a puertas cerradas en las juntas directivas. Este hecho podría cambiar el funcionamiento de internet.

Esta es la causa de la nueva batalla por internet: las empresas de telecomunicaciones y proveedores de cable desean proteger sus negocios de televisión de pago, aprovechando la neutralidad de la red de dominio público en cuanto a precios de consumo. Así, en lugar de prohibir Skype o cobrar más por su uso, buscan cambiar el negocio de cobro de proveedores de contenidos, exigiendo que paguen más por los puertos de red cuando el tráfico comienza a llenar las webs.

El arma de la batalla es el concepto de “peering”. Se refiere a la interconexión, acuerdo entre dos conectores de ancho de banda (las empresas que controlan el eje físico de internet), que se envían y reciben tráfico entre sí gratuitamente. La lógica es que el tráfico enviado de una red a otra es correspondido sin costes ni obstáculos adicionales para que la recepción de contenidos sea más eficiente, y que las empresas no tengan que construir una red para conectar un servicio diferente a cada persona que desee consumir sus productos.

Existen 50 grandes proveedores de ancho de banda mundiales y alrededor de 5.000 redes que trabajan con ellos para ofrecer internet en nuestras casas, oficinas, móviles y otros dispositivos electrónicos. Esta idea de interconexión está siendo amenazada por el ataque de algunos ISP, encargados de proporcionarnos conectividad.

 Un informe de la OCDE sobre la interconexión y puntos de intercambio de internet realizado el pasado octubre, explicó que, debido a que muchas áreas del mundo cuentan con relaciones de interconexión eficientes y gratuitas, los precios de los datos son miles de veces inferiores a la tarifa de una llamada de un minuto.

En noviembre de 2010, Comcast se sorprendió por la sobrecarga de los puertos que conectan a Level 3 Communications, que registraron un tráfico entre 10 y 100 veces más de lo normal. Los ingenieros trataron de determinar lo que estaba ocurriendo y finalmente dieron con el culpable: Level 3 había firmado a principios de ese mes un acuerdo para llevar el tráfico del servicio de “streaming” de Netflix. Gracias a ello, el tráfico de Netflix supuso un 33,7% del total del tráfico de internet en América del Norte, pero el servidor termino cayéndose y los clientes experimentaron un mal servicio.

El problema actual de la red es que se están acentuando sus debilidades, a causa del inmenso poder de los grandes protagonistas que hacen muy inestable la situación.