Las publicaciones dirigidas a las mujeres están en auge. A las cabeceras clásicas, que se financian gracias a los anunciantes de marcas de lujo, se suman títulos como “Causette” y “Paulette”, publicaciones que sin contar con muchos recursos han logrado el éxito.
Las mujeres siguen comprando revistas dirigidas especialmente a ellas. Este mercado no ha decaído en Francia, por el contrario, se ha renovado durante los últimos cuatro años hasta convertirse en el sector más fuerte de la prensa impresa del país.
Las cabeceras tradicionales mantienen su liderazgo. En unas semanas las versiones francesas de “Harper’s Bazar” y “Vanity Fair” llegarán a los quioscos, “Marie-Claire” acaba de lanzar un semanal gratuito y “Elle” y revistas similares gozan de buena salud gracias a los ingresos derivados de la industria del lujo, informa “Les In Rocks”.
2009 fue una fecha clave para las revistas femeninas francesas. A partir de entonces, han ido apareciendo títulos como “Be”, del grupo Lagardère, “Envy”, de “Marie-Claire” o “Grazia”, de Mondadori. Pero hay dos publicaciones mensuales modestas que destacan por su buen hacer: “Causette” y “Paulette”.
“Causette” nació en 2009 como publicación bimensual. Desde que en 2011 pasó a editarse mensualmente, la revista creció hasta llegar a una tirada de 120.000 ejemplares, que hoy son ya 147.000. “Paulette”, por su parte, comenzó su andadura como página de Facebook para pasar a ser una revista digital en 2010 y editarse en papel un año después, en octubre de 2011. Estas dos revistas, con pocos recursos, han logrado atraer la atención de un público femenino que no se sentía identificado con el tipo de mujer al que van dirigidas sus competidoras en este sector.
El éxito de “Causette” radica en la mezcla de un periodismo de investigación y político con el humor y un tono muy especial utilizado para tratar temas como la sexualidad, con un estilo de escritura provocativa y sencilla, que se parece a las conversaciones que tienen las mujeres con su grupo de amigos. Porque es a esas mujeres a las que se dirige la publicación, personas que se alejan de las modelos o famosas que aparecen en otras revistas. Tanto es así, que se ha rebautizado a “Causette” como la “anti-Elle”.
“Paulette” va dirigida a un público más joven, al que no le interesan tanto temas como la política ni el feminismo, sino que se centra en incitar al consumo. Como reconoce su fundadora, Irène Olczak, “cuando era adolescente, compraba revistas de 1 ó 2 euros que me aconsejaban comprar ropa de 400 euros”. Para salvar este desfase económico, Irène pensó en crear una publicación para esas chicas que aman la moda pero no cuentan con grandes presupuestos. Su compromiso es satisfacer a las lectoras y entender sus situaciones reales, pero también juega un importante papel en el descubrimiento de jóvenes talentos, entre los que se incluyen sus propias lectoras.
“Paulette” es un ejemplo para las personas que están planteándose comenzar un nuevo proyecto. De una página en Facebook logró crear su propia web al conseguir un préstamo de 30.000 euros para continuar su andadura. Sorprendentemente consiguió 5.000 abonados para sus tres primeros números, a 9’99 euros. En cuanto a su versión en papel, My Major Company, un sitio de financiación participativa, permitió su expansión consiguiendo 35.000 euros por esta práctica de crowdfunding.