Según el Reporte de Movilidad elaborado por Ericsson, en 2018 el gigante sudamericano estará a la cabeza de la región con 350 abonados.
Los números de Brasil asustan y atraen. Producen miedo por sus magnitudes, más allá del mercado que se trate; pero también producen un efecto llamada a toda compañía comprometida con una estrategia de expansión internacional. Y más si se trata de empresas de telecomunicaciones, globales por excelencia. Pero no solo Brasil es el mercado a conquistar. América Latina muestra un potencial fantástico. Y si no veamos los datos: el reporte de la firma sueca prevé que en 2018 el número de suscriptores alcance, en las seis primeras economías latinoamericanas (Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú), los 725 millones.
Brasil, con casi la mitad de futuros clientes de telefonía móvil concentra casi la mitad de las suscripciones esperadas. Le sigue, ya muy por detrás, México con 150 millones de clientes. La tercera economía de la región, Argentina, aportará unos 70 millones. A partir de este mercado, las cifras se acercan notablemente. Por caso, en cuarto lugar aparece Colombia con 65 millones. Chile y Perú, con 50 y 40 millones respectivamente, cierran el listado.
Según Andre Gildin, director de Market Insights de Ericsson América Latina, el incremento en las suscripciones se debe, en parte, a que la calidad de las redes mejoró debido al aumento en las exigencias de los consumidores de nuevas tecnologías móviles.
Proyecciones a nivel mundial
De acuerdo al Reporte de Movilidad de Ericsson, el número total de suscripciones móviles creció un 8% a nivel mundial durante el primer trimestre de 2013, respecto a igual periodo del ejercicio anterior.
Las suscripciones móviles en banda ancha crecieron a un ritmo de 45% en el lapso analizado, alcanzando 1,7 mil millones.
Por último, la empresa sueca espera 4.500 millones de suscripciones de smartphones a nivel global en 2018, frente a los 1.200 millones de 2012 y superior a los 3.300 millones que preveía a finales del año pasado.