El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de la Ley de Emprendedores. Reduce el tiempo de creación de empresas a 24 horas. Elimina el pago del IVA de impagados, limita la responsabilidad con bienes personales ante deudas, favorece las vías de financiación con fiscalidad, y allana obligaciones económicas para algunos emprendedores. Alicia Coduras, directora técnica del Proyecto GEM España, un monitor sobre el emprendimiento, y profesora de lo mismo, nos cuenta las luces y sombras de tan esperada norma, y traza el camino para la creación de actividad económica.
¿Cuál es su valoración de la Ley de Emprendimiento?
Es un paso positivo y necesario para quien emprenda una actividad empresarial, sea autónomo o PYME, y mientras la consolida, unos tres años y medio. Aporta mejoras pero ha recibido críticas, es lógico porque cada emprendedor es un caso diferente. Medir el impacto real de su aplicación nos permitirá detallar sus aciertos y deficiencias.
¿Qué ha echado en falta?
La implantación de instrumentos para fomentar la cultura emprendedora en las escuelas y los institutos, se dice que se va a hacer pero falta ver como. Cuando se haga ¿tenemos suficientes profesores para impartirlo, hay dinero para pagarlo, hay hueco en los planes de estudios para hacerlo? Es el gran interrogante, y es necesario responderlo porque para estimular la actividad emprendedora hay que fomentar el emprendimiento desde la etapa escolar.
¿Lo más positivo?
Los autónomos y PYME de hasta dos millones de euros de facturación anual podrán acogerse al aplazamiento del IVA hasta el cobro de la factura. Es una posibilidad no universalizada, lo que generará controversia. Me falta la respuesta del Gobierno para explicar esta y otras limitaciones como el techo de 300.000 euros para responder con los bienes patrimoniales a deudas empresariales. Su respuesta, quizás, sería la coyuntura económica, España intenta paliar el déficit y hay una serie de ingresos de los que no puede prescindir. Hecho en falta la explicación. De cualquier forma, esta ley es un primer paso y por eso es positiva, ya se darán otros.
¿Otros puntos positivos?
La incentivación fiscal de los inversores de proximidad como familiares o amigos que apoyan a los emprendedores españoles. La tasa de apoyo de proximidad no ha dejado de crecer desde 2008. Entonces, según el informe GEM, lo hacía el 2,8% de la población de 18 a 64 años, y en 2012 llegamos al 3,8%, un crecimiento del 35,7%.
El adelgazamiento de la burocracia para crear empresas, imprescindible porque España ocupa una de las peores posiciones en el ranking de su medición. Ahora se podrá crear una empresa de 24 a 48 horas con tres pasos, habrá casos particulares de sectores que requieren muchos permisos. La ley contempla conectar online el estado central, el autonómico y el municipal para dar un paso común a través del portal del Ministerio de Industria. Se pondrá en marcha en enero de 2014, veremos si da tiempo.
Incluye un abanico de posibilidades para legalizar actividades realizadas ahora mediante mercado negro, como emprendedores a tiempo parcial que podrán pagar la seguridad social de forma menos gravosa. Un emprendedor de inicio podrá acogerse a una tarifa plana de seguridad social y de impuestos, aunque todo tiene letra pequeña y limitaciones de cuantías y de edad. Los hombres hasta 30 años y las mujeres hasta 35 tienen determinadas exenciones, por ejemplo.
¿Por encima de esas edades no puedes ser emprendedor sin tener dinero ahorrado para vivir los primeros años?
Quien emprenda debe tener un cierto capital, y no es tan sencillo en estos momentos tomar este camino, pero esto no es lo peor. Lo peor del emprendimiento es que falta dinámica del mercado. ¿De que me vale una ley acorde a mis necesidades, crear servicios y productos si no hay consumo? Por eso, la tasa de emprendimiento ha caído desde casi el 8% hasta el 5,7%.
¿Qué haría falta para crear un Silicon Valley en España?
La cultura emprendedora está muy arraigada en Estados Unidos, y nosotros la tenemos adormecida. En los años 40 y 50 fuimos muy emprendedores para poner empresas en marcha y sacar el país adelante, entonces no se llamaba emprendimiento. Hemos perdido ese impulso al desarrollarnos y tener empleo por cuenta ajena. En la posguerra, o emprendías o no sobrevivías, con la crisis necesitamos recuperar ese impulso que solo se ha mantenido en Cataluña y alguna zona del norte de España porque se ha trasmitido por tradición familiar.
¿Qué tipo de empresas se podrían poner en marcha?
Hemos abordado bien la internacionalización, el empresario se ha puesto las pilas en este sentido y la ley lo apoya. Ser emprendedor no significa ceñirnos al mundo online. Debemos apostar por los emprendedores del sector primario que sobreviven mejor que los del terciario. Somos un país eminentemente agrícola, los agricultores son emprendedores que suelen tener la última tecnología, hemos avanzado mucho en denominaciones de origen. Se han hecho cooperativas para transformar productos agrícolas. No superamos el lastre de tener demasiados intermediaros.
Hemos perdido mucha industria de calidad en textil, juguetes y calzado por la entrada en la UE y la globalización. Debemos poner en valor lo que nos queda sumando diseño, denominaciones de origen y con un marchamo de calidad, y también nuestros productos del sector primario. No pensar solo en la tecnología para hacer empresas.
La prensa está en reconversión ¿por qué cree que la ley no ha apoyado la digitalización de las empresas de comunicación?
No ha distinguido sectores, es generalista y alienta la diversificación. Tampoco ha hecho distingos con los negocios online, puede que sea porque requieren menor inversión para ponerse en marcha.