Los medios de comunicación están aprendiendo sobre la marcha cómo y para qué utilizar los libros electrónicos. Los esfuerzos parecen definir un negocio con muchas posibilidades que pasan por la creación de publicaciones de ficción, recursos educativos y grandes reportajes.
Los medios de comunicación están haciendo grandes esfuerzos para adaptarse a los nuevos hábitos de los lectores y situarse como referentes de la transformación digital. De ahí que se hayan lanzado a la producción de e-books como un recurso que permite explorar nuevos géneros y también como una vía más de negocio. El menor coste económico y temporal de edición y distribución que plantea frente a las publicaciones en papel se ha convertido en un aliciente para las empresas periodísticas.
Y ¿cómo están utilizando los medios de comunicación los libros electrónicos? De momento, parece que se están convirtiendo en el soporte ideal para el periodismo de formato largo. No en vano, permite aprovechar el conocimiento de sus profesionales o incluso el material que ya se ha publicado. En esta línea, The New York Times se convierte en uno de los mayores referentes. El diario ha iniciado una colección de reportajes en formato e-book para profundizar en la cobertura de determinados acontecimientos. Y es que, como explica la vicepresidenta de nuevos servicios, Alice Ting, en un reportaje de Poyter., los ebooks ofrecen la oportunidad de explorar temas en gran profundidad sin límites de espacios, reflejando la marca del medio.
También bajo esta filosofía, The Atlantis está apostando por la publicación de e-books basados en contenidos seleccionados previamente de archivos de revistas. De momento, ha dado lugar a su primer título: Denial, de Jonathan Rauch.
Pero, como recoge el artículo de Poynter., los medios no sólo están utilizando los libros electrónicos para la ampliación de contenidos, sino también para la publicación de recopilaciones temáticas de reportajes o, inclusive, para lanzar contenidos de ficción. Tal es el caso del Minneapolis Star Tribune, que ha creado un e-books de recetas y dos libros electrónicos de ficción. El último, “Giving Up the Ghost”, busca seguir los pasos de “In the Footsteps of Little Crow”, una serie impresa que se recopiló en formato e-book, teniendo un gran éxito.
Otro de los caminos que están tomando los libros electrónicos de los medios es el de convertirse en recursos educativos, ya que constituyen contenidos de calidad basados en la realidad. En esta línea, Poynter. destaca que los centros educativos se han interesado por “Little Crow”, ya que cuenta capítulos de la historia de Minnesota. También The New York Times está desarrollando esta vía de negocio.
Muchos medios de comunicación han integrado el trabajo de los ebooks en las redacciones encargándose directamente de la creación, como es el caso del Start Tribune o el Boston Globe (para el primero acudió a la ayuda externa de la editorial WW Norton), mientras que otros se asocian con editoriales. En este lado se sitúa The New York Times, que trabaja junto a la plataforma editorial Byliner, que se está especializando en la publicación de grandes historias del periodismo narrativo en formato e-book de entre 10.000 y 35.000 palabras. Un espacio ideal entre las revistas y los libros que para Mark Bryant, editor y cofundador de Byliner, podría poner fin a la crisis que sufre el periodismo de largo formato debido a la caída de los ingresos publicitarios y a la reducción de espacios.
Dentro de este nuevo sector, los medios compiten con su e-books con las editoriales y con los productores independientes.