Si la primera década de 2000 fue la era de Internet, la segunda será la época de las aplicaciones móviles. Gracias a ellas, podemos realizar tareas tan cotidianas como hacer la compra o reservar un restaurante. Las apps han mejorado nuestra vida, pero también nos convierten en sujetos pasivos al ejecutar casi cualquier acción por nosotros.
Steve Jobs y Apple desarrollaron el mundo de las apps con tal éxito que otras empresas acabaron imitándoles con mayor o menor éxito. En la actualidad, miles de aplicaciones permiten realizar casi cualquier tarea imaginable, e incluso, inimaginable.
Las compañías tecnológicas están constantemente desarrollando nuevas aplicaciones para facilitar nuestra vida diaria. Reservar un hotel, realizar una compra o llevar un seguimiento de gastos e ingresos en las cuentas bancarias. Pero hay aplicaciones que van mucho más allá y como publica “Business Insider”, hacen bueno el eslogan de Apple: “Hay una aplicación para eso”.
¿Quiere coger un taxi y no encuentra ninguno libre? Active la aplicación Uber y un conductor llegará con su coche a recogerle. ¿Su bebé llora y no sabe por qué? Cry Translator es capaz de distinguir cinco tipos de lloros y comunicarle si su hijo está estresado, aburrido, cansado, irritado o tiene hambre. ¿Está en la calle y siente mucho frío? Warmer convertirá su móvil en una improvisada estufa, desprendiendo calor para calentar sus manos. ¿Está en el cine y necesita ir al baño? Con RunPee podrá ir tranquilamente y al volver tendrá un resumen en su teléfono de lo que ocurrió durante su ausencia.
Aunque sin duda las aplicaciones han conseguido que pequeños problemas de la vida cotidiana se solucionen de manera rápida, esta cultura del mínimo esfuerzo convertirá al ser humano en una persona perezosa y pasiva, que se acostumbrará a que una máquina resuelva cualquier contratiempo en su lugar.
La descarga de determinadas aplicaciones posibilitaría que una persona no tuviera que salir de su casa jamás para sobrevivir. Un ejemplo es Seamless. Gracias a esta aplicación, es posible conseguir comida en su domicilio de miles de restaurantes locales de varias ciudades, pudiendo elegir sus platos favoritos desde un smartphone. Los responsables de FreshDirect, otra aplicación para conseguir alimentos sin salir de casa, afirman que “cuidamos nuestra comida y malcriamos a nuestros clientes”.
Las aplicaciones pueden llegar a realizar cualquier tarea hasta extremos peligrosos, impidiendo incluso que podamos pensar o esforzarnos por recordar las cosas. Existe una app que lleva la cuenta de cuántos vasos de agua ha bebido en un día hasta alcanzar los ocho recomendados, otra que registra todos los datos importantes sobre su pareja (aniversarios, cumpleaños…) y por si esto fuera poco y quiera delegar la toma de decisiones importantes de su vida a una máquina, la app MyDecider lo hará por usted.
15 tecnologías que cambiarán nuestra vida
Veremos el mundo con un prisma digital
Dispositivos inteligentes registran datos sobre nuestra salud
Robots que trabajan codo con codo con humanos
Hiperconectados con smartphones
Las redes sociales son mucho más que una moda
Nace un nuevo mercado entre particulares
Impresoras 3D: una revolución industrial a punto de expandirse
Interactuando con gestos y miradas
Uso masivo de la nano-filtración
Las pantallas interactivas nos guiarán en el transporte público