La tecnología NFC (Near Field Communication) está cambiando el comercio al por menor. Todos los usuarios de teléfonos móviles que incorporen la NFC pueden realizar pagos en tiendas habilitadas a través de sus dispositivos. También es posible pagar gracias a distintas aplicaciones. ¿Será el fin del dinero en metálico?
Aunque aún no se ha implantado de forma masiva, la tecnología NFC empieza a ser adoptada por las empresas de telefonía móvil para permitir el pago de los clientes a través del móvil, sin necesidad de usar dinero en las transacciones.
Las tiendas Apple cuentan con el sistema EasyPay, que permite comprar artículos como cargadores, estuches o software sin necesidad de esperar a ser atendido por un empleado. La web “Geek” explica que sólo hay que escanear el código de barras del producto que se quiera adquirir y será cargado a la tarjeta de crédito vinculada a la ID de Apple.
En nuestro país, las operadoras también se han lanzado a la NFC. Movistar ha puesto en marcha un proyecto para que sus comercios acepten en las compras esta tecnología y Vodafone ha firmado un acuerdo con Visa para impulsar el pago a través del móvil.
Lo que empieza a ser más habitual, sin embargo, es la descarga de aplicaciones a través de las cuales se puede comprar y acceder a promociones en tiendas desde los smartphones. Una de las más exitosas es la aplicación que pone a disposición de sus clientes la cadena Starbucks. Actualmente, ya son más de 7 millones los que la utilizan, lo que se traduce en 2’1 millones de transacciones cada semana. La empresa prevé que a finales de año, el 10% de sus operaciones se efectuarán mediante pagos con el móvil, informa la web “Internet Retailer”.
El auge de las tabletas también ha sido fundamental para la modernización de la experiencia al por menor, con muchas tiendas físicas usando estos dispositivos como una especie de caja registradora móvil. En EE.UU, Square ha permitido a los minoristas deshacerse por completo de los métodos de comprobación tradicionales. Este dispositivo actúa como terminal de punto de venta, permitiendo el cobro rápido y fácil, con independencia de dónde se encuentren los clientes y sin necesidad de que éstos tengan dinero en efectivo.
Las tarjetas de crédito ya supusieron una revolución en la forma de pago cotidiana, aunque no sustituyeron a los billetes y monedas. Pero si el pago con el móvil se generaliza en un futuro próximo, ¿es posible que el dinero en metálico se convierta en algo innecesario? Según el informe de Forrester, financiado por PayPal, en 2016 dejará de utilizarse.
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